El alcohol y las bebidas energéticas, más peligrosos que el alcohol solo

Mezclar alcohol y bebidas energéticas, una combinación muy de moda entre los jóvenes, aumenta los riesgos asociados a la ingesta exclusiva de alcohol. Así lo demuestra un estudio publicado por la revista Alcoholism: Cinical & Experimental Research, en el que se concluye que esta combinación “aumenta la sensación de estimulación que se produce cuando se bebe solo alcohol”.

El estudio llevado a cabo por varios autores en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Maryland (EEUU), tomó como muestra a 56 universitarios de entre 21 y 33 años y los dividió en cuatro grupos: unos tomaron solo alcohol, otros alcohol y bebidas energéticas, algunos bebidas energéticas y los últimos, una bebida inactiva que actuaba como placebo.

Los que habían bebido alcohol tenían menos control de sus impulsos que los que no lo habían hecho; pero, los que lo habían mezclado con bebidas energéticas creían tener mayor control de la situación que los demás, con lo que se incrementaba el riesgo de que, por ejemplo, condujesen en ese estado. Esto, según los autores del estudio, se debe al significativo aumento de la estimulación que producen las bebidas energéticas.

Es decir, estas bebidas hacen creer a quien las ha mezclado con alcohol que aún no está borracho, y que puede seguir bebiendo o llevar a cabo actividades que entrañan un riesgo, como conducir. Pero, en realidad, el alcohol sí que ha hecho mella en sus capacidades. Estas bebidas, concluye el estudio, “no cambian el nivel de deterioro asociado al consumo de alcohol. Lo que cambian es la percepción del deterioro”.