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El domingo negro de Andrea Dovizioso que terminó en éxtasis

El domingo negro de Andrea Dovizioso que terminó en éxtasis

Diego de Arístegui

Os contamos ahora cómo fue el domingo negro de Andrea Dovizioso que terminó en éxtasis. El italiano pasó una noche en blanco por culpa de una intoxicación alimentaria, no dio ni una vuelta en el warm-up y aún así ganó la carrera.

El título de MotoGP se despeja en favor de Maverick Viñales

Así fue el domingo negro de Andrea Dovizioso que terminó en éxtasis. Sábado por la noche, el piloto de Forli se va a la cama después de haber cenado y contento porque sabe que al día siguiente arrancará en primera fila de parrilla ante su afición y en el que probablemente sea el Gran Premio más importante para Ducati del calendario. 

Sin embargo, algo no va bien y el italiano no puede dormir por culpa de una intoxicación alimentaria que ha sufrido en la cena. El resultado, se levantó a las 4 de la mañana con un fuerte dolor en el estómago y estuvo vomitando sin poder conciliar el sueño. Su estado era débil de cara al warm-up y por ello solamente dio una vuelta al trazado toscano para ensayar la salida. 

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Ante este panorama, parecía complicado ver a Dovizioso luchar por el triunfo. El transalpino está acostumbrado a reivindicarse prácticamente cada fin de semana de Gran Premio y en Italia lo hizo a lo grande. Su salida no fue espectacular pero se mantuvo en el grupo cabecero durante las primeras vueltas, adelantando pilotos poco a poco y sin ponerse nervioso, incluso cuando vio a Jorge Lorenzo liderar la prueba la primer paso por línea de meta. 

Fueron pasando las vueltas y Dovizioso se encontraba muy cómodo por detrás de Maverick Viñales, que lideraba la prueba por aquel entonces. No tenía una estrategia definida, simplemente se sentía muy a gusto con su moto y el ritmo que estaba llevando. Por ese motivo, a 10 vueltas para el final se puso primero y abrió un pequeño hueco respecto a Maverick. Petrucci adelantó al español y eso también le vino bien para mantener su ventaja y que Viñales, cuando se volvió a poner segundo, tuviera que hacer un esfuerzo extra para recortar más de un segundo en apenas tres vueltas. Lo intentó, pero el domingo era el día de Dovizioso. 

A tenor de lo que sufrió la noche anterior y después de no salir al warm-up, el valor de la victoria de Dovi es aún mayor. Un triunfo muy especial porque a pesar de ser el tercero del italiano en la clase reina, ha sido el primero en condiciones completamente de seco y con la Ducati. Seguro que algún rincón de su cerebro hasta agradece la llegada de la intoxicación que sufrió, ya que después vimos una versión de Dovizioso desconocida y a la que ningún piloto de MotoGP pudo hacer frente. Ahora el de Ducati es segundo en la general, el máximo rival de Maverick Viñales al menos hasta el próximo domingo en Montmeló. 

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