La DGT no quiere que se vendan coches de segunda mano con más antigüedad y tiene una buena razón

Ha sido durante unas jornadas organizadas por la plataforma Ponle Freno donde el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha dejado claro que la DGT no quiere que se vendan coches de segunda mano con más antigüedad

El tema a tratar era cómo la industria automovilística está realizando en los últimos años esfuerzos para avanzar en soluciones tecnológicas que aumentan la seguridad de conductores y ocupantes (un ejemplo son los nuevos sistemas ADAS que tendrán que montar los coches a partir de 2022).

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“Hay que tener un gran reconocimiento a la aportación de la industria de automoción a la mejora de la seguridad vial, ya desde hace años”, ha dicho Navarro. El director de Tráfico ha pedido “concienciación”, porque “llegará un momento que solo morirán los que no lleven el cinturón”.

Que los coches nuevos son más seguros que los usados es la razón por la que la DGT no quiere que se vendan coches con más de 10 años de antigüedad en el mercado de ocasión.

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Navarro ha reconocido que la renovación es un objetivo “necesario”, al tiempo que ha defendido la necesidad de medidas por parte de las administraciones; así como impulsar el renting, el alquiler … “También nos interesa renovar para evitar la compraventa de vehículos; no puede ser que haya transferencias y compraventas de vehículos de gran antigüedad”, ha el jefe de Tráfico.

Los vehículos con más de 10 años son más peligrosos

Durante la jornada se han presentado los resultados del informe de siniestros graves por antigüedad del vehículo, elaborado por el Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA.

De acuerdo con este estudio, realizado sobre una muestra de 800 accidentes de gravedad, los vehículos de entre 0 y 4 años tiene un 17% menos de lesionados graves por siniestros que aquellos de más de 10 años de antigüedad y un 9% menos que aquellos de entre 5 y 10 años de antigüedad. 

Asimismo, la antigüedad que tengan los coche influye también en los accidentes, ya que los vehículos de más de 10 años tienen el doble de probabilidad de sufrir un accidente grave de tráfico que los coches menos antiguos, un 53% frente al 24% de los que tienen entre 0 y 4 años y frente al 23% de los de entre 5 y 10 años.