Faconauto, la patronal que representa a los concesionarios, ha elaborado una lista de propuestas para los candidatos a la presidencia en las próximas elecciones del 23 de julio (23J). Entre la lista de peticiones hay una destacada: piden al nuevo Gobierno que rescate el Plan PIVES con ayudas a los vehículos de combustión.

Con el lema "Movilidad para Todos", la propuesta de los puntos de venta pasa por poner en marcha un plan de renovación del parque móvil que conjugue la electrificación con ayudas a los coches diésel y gasolina.

Mejoras en el Plan Moves 

Desde Faconauto piden a los partidos políticos que "las políticas que se apliquen en la próxima legislatura deberían tener su eje esencial en la electrificación y en la movilidad sostenible para todos". 

En lo que respecta a los vehículos eléctricos, piden mejoras en el Plan Moves. Los concesionarios esperan que en 2024 produzca "un punto de inflexión en las matriculaciones de vehículos electrificados" que pasa, necesariamente, por introducir mejoras en el programa de ayudas a la compra de modelos cero emisiones.

En concreto, la patronal de concesionarios ha pedido que desde el Gobierno central se ayude a las comunidades autónomas en la "homogenización de su gestión del plan". También que se busque "la fórmula para que el comprador obtenga el descuento del vehículo en el mismo momento de la adquisición".

Además, el pliego de propuestas incluye que se amplíe el límite de la ayuda hasta los 65.000 euros y que se asegure su continuidad dotándolo con un presupuesto de 600 millones de euros anuales, ampliable a toda la legislatura.

Recuperar el Plan PIVE para los coches de combustión

La apuesta de los concesionarios no es solo eléctrica. Para avanzar hacia un parque móvil más seguro y sostenible, los concesionarios piden a los partidos políticos que recuperen el antiguo Plan PIVE de ayudas a la compra de vehículos térmicos para el periodo 2024-2027.

Este Plan PIVE 2024 estaría dotado con 1.100 millones de euros, contemplados en los Presupuestos Generales del Estado y establecería ayudas de hasta 4.000 euros para achatarrar vehículos de más diez años y, en todos los casos, el sector, como en programas anteriores, podría apoyar la medida.