Logo Autobild.es

Coches para verdaderos amantes del motor, Nissan Skyline GT-R R32

Nissan Skyline GT-R R32

Coches icónicos en la historia de la automoción hay muchos, pero iconos que se hayan convertido ellos mismo en toda una saga con multitud de generaciones, no tantos. El Nissan Skyline GT-R es uno de ellos y, a lo largo de toda su existencia, ha habido modelos que han marcado la diferencia. El Nissan Skyline GT-R R32.

La trayectoria del deportivo de Nissan viene de lejos, y es que el primer Skyline data de 1957, cuando todavía era un sedán de enfoque lujoso. Sin embargo, con el paso del tiempo fue evolucionando y fue el R32 el que consagró el enfoque actual del modelo. Retomó el apellido ‘GT-R’ de la tercera generación y fue el que originó el apodo de ‘Godzilla’. Ésta es su historia.

La historia del Nissan Skyline GT-R R32

El GT-R R32 fue la octava generación del modelo y vio la luz en 1989, suponiendo un salto importante respecto a su predecesor (el R31) que, eso sí, ya había sentado ciertas bases de lo que serían el trío de Skyline más laureados (R32, R33 y, sobre todo, R34, algo en lo que han tenido bastante que ver las películas de A Todo Gas).

La evolución a nivel estético era patente, estableciendo los rasgos que permanecerían durante tres generaciones hasta la llegada del Nissan GT-R actual: largo y bajo capó, gran tamaño, solo dos puertas y un alerón trasero de tamaño considerable.

 

El Nissan Skyline GT-R R32 nació para participar en el Grupo A de la FIA, por lo que originalmente se planificaron 5.000 unidades, las necesarias para llevar a cabo la homologación. Sin embargo, las buenas palabras de la prensa hicieron que fuera un éxito de ventas y que pronto se agotara esa tirada inicial.

El R32 fue el primer Skyline en montar uno de los motores más reconocidos de la industria, un bloque que se hizo un nombre por su fiabilidad y por la facilidad para potenciarlo que tenía, el mítico RB26DETT.

Se trataba de un propulsor de seis cilindros en línea, con 2,6 litros de cubicaje y doble turbo. Sobre el papel, debido a las normativas japonesas, solo desarrollaba 276 CV, pero a la hora de la verdad, si se subía a un banco de potencia era capaz de entregar 313 CV

El bloque se combinaba con una caja de cambios manual de cinco velocidades y con una tracción integral denominada Sistema de Ingeniería de Tracción Total Avanzado para todos los terrenos Electronic Torque Split (ATTESA E-TS), que fue clave en su buen hacer.

El sistema analizaba 10 veces por segundo la tracción en cada una de las ruedas, pudiendo distribuir la fuerza entre el eje delantero y trasero, así como entre cada lateral. Actuaba de base como un tracción trasera, pero cuando se perdía agarre, se mandaba la fuerza a las ruedas delanteras. Además, contaba con dirección a las cuatro ruedas.

Gracias a ello las unidades de calle aceleraban de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y conseguían completa el cuarto de milla en 13,9 segundos.

Sin embargo, lo más destacado era lo que podía llegar a hacer en el mundo de la competición, donde los equipos no tenían problemas para llevarlo hasta los 600 CV sin comprometer su fiabilidad.

Nissan Skyline GT-R R32

Esto hizo que se convirtiera en uno de los favoritos en las pistas, además de ser el rival a batir: en el Campeonato de Turismos japonés consiguió más de 200 victorias, que le sirvieron para ganar cinco años seguidos la competición.

Además, el deportivo también dejó su huella en Nürburgring, donde registró un tiempo de 8:22 para convertirse, por aquel entonces, en el modelo de producción más rápido en el trazado alemán.

De hecho, el hito inspiró una edición limitada de 500 unidades que no fue si no una de las numerosas versiones especiales del GT-R R32: el HKS Zero-R (del que solo se fabricaron cuatro unidades), una variante aligerada denominada N1 o las que homenajeaban sus éxitos en el mundo de la competición, las GT-R V.spec y GT-R V.spec II.

La trayectoria del Nissan Skyline GT-R R32 terminaría en 1994, cinco años después de que saliera de fábrica el primer ejemplar. Para entonces se había vendido casi 44.000 unidades, convirtiéndolo en una de las generaciones más destacadas de la saga. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.