A 482 km/h en 1,6 kilómetros y sobre dos ruedas. La nueva locura de Guy Martin

Hay personas que se definen como hambrientos de la velocidad: una vez que te pica el gusanillo, siempre quieres más. Guy Martin quiere superar el récord de velocidad y pretende conseguir una auténtica locura: alcanzar las 300 millas por hora en 1 milla y con una moto de calle. Esto supone acelerar de 0 a 482 km/h en menos de dos kilómetros. ¿Nos hemos vuelto todos locos?

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Y sí, encima con una moto de calle, aunque ya te aviso que estará tan modificada que probablemente nadie la pueda reconocer. Hasta ahora, el récord de velocidad lo tenía en su poder Bill Warner, con una velocidad máxima en una milla de 278,6 mph, el equivalente a 450 km/h. Otra auténtica barbaridad.

Así se las gasta Guy Martin sobre una moto

Para conseguirlo, el piloto americano tuvo que modificar una Suzuki Hayabusa con dos fines: mejorar la aerodinámica y aumentar la potencia. La aerodinámica es clave a la hora de conseguir un reto como este: tiene que ofrecer la menor resistencia posible pero siempre asegurando una correcta estabilidad a alta velocidad. Para conseguir potencia: fácil. Estamos en EEUU y aquí todo funciona con un turbo, cuanto más grande mejor, para sacar potencia a lo bestia. La Hayabusa del récord alcanzó los 650 CV y 425 Nm de par.

Unas cifras que prometen quedarse cortas ante el nuevo proyecto de Guy Martin. Su objetivo es rozar los 500 km/h sobre dos ruedas y en menos de una milla, un reto absolutamente demencial que pretende conseguir con una moto de calle que estará potenciada hasta el extremo: el objetivo es sacar una potencia de más de 800 CV. Sobre dos ruedas. ¡Esta gente está hecha de otra pasta!

Guy Martin está obsesionado con la velocidad y no será su primer intento: en 2016 ya lo intentó pero terminó en el suelo. En 2017 Guy Martin sufrió un accidente en el TT 2017. Esperemos que esta vez tenga más suerte y su intento por ser el hombre más rápido sobre una moto se pueda llevar a cabo con garantías. Un accidente  a esas velocidades sería fatal. Seguiremos de cerca este apasionante reto, esta locura reservada exclusivamente para los ‘yonkis’ de la velocidad.