1.000 millones de euros en ayudas a los Ayuntamientos para crear Zonas de Bajas Emisiones

El pasado mes de mayo, fue aprobada la Ley de Cambio Climático que obliga, entre otras cosas, a los municipios con más de 50.000 habitantes a crear áreas restringidas al tráfico antes de 2023. Para cumplir con este objetivo, el Ministerio de Transportes ha lanzado el primer plan con 1.000 millones de ayudas a los Ayuntamientos para crear Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), así como comprar autobuses eléctricos, construir carriles bici y crear áreas peatonales. 

Todos los Ayuntamientos con más de 50.000 habitantes que quieran acceder a las ayudas disponen de un mes para presentar sus proyectos, en los que se deberán aplicar una amplia área de restricción al tráfico, promover la movilidad activa y tener perspectiva de género. Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica se encargará de determinar las características requeridas por la Ley para las ZBE.

Qué son las Zonas de Bajas Emisiones

Probablemente ya hayas escuchado este término. Aun así, te lo explicamos. Las Zonas de Bajas Emisiones son una áreas que, generalmente, engloba a una serie de calles del centro de las ciudades en las que está prohibido el acceso a aquellos vehículos más contaminantes, según la etiqueta de la DGT. Actualmente, la única ZBE activa en España está en Barcelona y restringe la circulación a los coches que no incluyan etiqueta, desde las 7:00 hasta las 20:00 los días laborales. 

Según la Ley de Cambio Climático, en la ZBE “se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”. No obstante, el Ministerio de Transición Ecológica tiene pendiente todavía publicar las características concretas que deberán cumplir dichos entornos.

Evaluación de los proyectos presentados 

El Ministerio de Transporte ha explicado que se tendrán en cuenta una serie de factores a la hora de evaluar los proyectos que presenten los Ayuntamiento para acceder a las ayudas, como la extensión de la zona, la intensidad de las restricciones o las posibles excepciones. 

Así mismo, se valorarán aspectos como la señalización, los sistemas automáticos de control de accesos, la reordenación del espacio público y los sistemas de gestión y penalización, entre otras cuestiones. 

Promover la movilidad activa

Por otra parte, otro de los requisitos para recibir las ayudas económicas tiene que ver con la promoción de la movilidad activa, es decir, a pie y en bici, a través de peatonalizaciones, la creación de carriles bici, aparcamientos disuasorios o carriles bus. También se persigue la transformación de las flotas de transporte público, mediante la subvención de la compra de autobuses eléctricos o de hidrógeno y la instalación de puntos de recarga para ellos. 

Otro objetivo es impulsar la digitalización del transporte público para mejorar la experiencia de los viajeros, la accesibilidad y la mayor eficiencia en la gestión del tráfico. 

Solicitudes hasta el 30 de septiembre

Además de los Ayuntamientos con más de 50.000 habitantes, podrán beneficiarse de los 1.000 millones de euros los municipios con más de 20.000 habitantes que cuenten con una red de transporte público. Las ayudas se pueden solicitar hasta el 30 de septiembre y se estudiarán durante los meses siguientes para que empiecen a llegar en invierno.

Los proyectos deben estar finalizados antes del 31 de diciembre de 2024 y el 90% de los costes correrá a cargo del Gobierno, con un importe mínimo de 200.000 euros por iniciativa. En 2022, se espera una segunda partida, por valor de 500 millones de euros, a los que se sumarán otros 900 millones para que las comunidades autónomas impulsen Zonas de Bajas Emisiones y mejoren las redes de transporte público, y otros 400 millones para transformar flotas de transporte privado.