Los tremendos efectos de una ola de calor sobre el coche y el tráfico

Cada vez más fenómenos extremos, y cada vez más frecuentes. Eso es lo que nos traerá el cambio climático, según los expertos. Grandes nevadas como Filomena, inundaciones como las de Alemania y Bélgica y... claro, periodos de altas temperaturas. Sus consecuencias las sufrimos los humanos, los animales, las plantas, e incluso las máquinas, que no suelen estar preparadas para esas condiciones. Pero mientras que los telediarios no se cansan de dar cada año las oportunas recomendaciones sobre cómo evitar las consecuencias más nocivas de la exposición al sol, los tremendos efectos de una ola de calor sobre tu coche y sobre el tráfico son muchos menos conocidos.

Piensa, por ejemplo, que, según algunos estudios, las asistencias en carretera aumentan considerablemente en los días de canícula. ¿Cuánto? Un impresionante 50%. Pero, de algún modo, nos hemos convencido de que nuestros coches son inmunes al calor y de que pueden quedarse todo el día a 50 grados y bajo un sol de justicia sin que les pase absolutamente nada.

Para quitarnos esta idea y prevenir percances en carretera, la compañía de renting y gestión de flotas ALD Automotive ha confeccionado una lista de cosas que pueden sufrir ante olas de calor como la que ahora afecta a España. Cosas que van desde la mecánica hasta la climatización, pasando por nuestra propia fisiología y nivel de atención. Estos son los principales efectos indeseados que puedes experimentar:

Nivel de aceite bajo

Quizá no lo sepas, pero a partir de los 40 grados, la evaporación de este líquido aumenta bastante. Es improbable que en la Cornisa Cantábrica vayan a tener este problema, pero, si vives en el centro o el sur del país, es importante que revises con cierta regularidad el nivel para que el sistema no pierda eficacia.

Pinchazos más frecuentes

El calor (el atmosférico y el que provoca la fricción con el rodaje) incrementa la presión de los neumáticos. Y la consecuencia más directa es que los pinchazos se multiplican. Por tanto, lo recomendable durante los meses de verano es llevarlos con la presión mínima recomendada por el fabricante.

Sobrecalentamiento del motor

Otra cosa a verificar: el nivel del líquido de refrigeración. Porque si motor se sobrecalienta podrías quedarte sin potencia en el momento en que sea más necesaria, lo que incluso podría ser un peligro. Hasta un 15% se pierde solo por este hecho, indican los expertos de ALD Automotive.

Fallos del climatizador

Un clásico que probablemente ya conozcas. Suponen el grueso de las visitas al taller en los meses estivales. Con temperaturas muy altas, obligamos al sistema a funcionar al máximo y, si no está al 100%, enseguida notamos que aquella ya no enfría como solía. El truco más efectivo aquí es el más simple: abrir las ventanillas un rato antes de entrar al coche, para igualar la temperatura interior (que suele ser más alta, especialmente si ha estado al sol) con la exterior.

Menor frenada

Seguro que vas viendo una tendencia aquí: los líquidos son sensibles a la temperatura y por eso es necesario comprobar su estado. ALD advierte de que la evaporación del de frenos puede provocar una pérdida de eficacia, así que es mejor no jugar con esto.

Daños en la carrocería y el interior

Quizá no sea tan importante como los anteriores, pero si quieres mantener tu coche lo mejor posible, debes evitarle la exposición directa al sol. En esto, la pintura y su piel son muy similares. Cuanto menos tiempo esté sometida a los rayos del astro rey, más joven parecerá. Y, de paso también la tapicería. Si tienes que dejarlo en la calle, busca que sea a la sombra. Con el tiempo, lo agradecerás. Por cierto, esto no es exclusivo del verano, aunque en estos meses hay más horas de luz y más intensidad.

Somnolencia

Y llegamos a los igualmente tremendos efectos de una ola de calor sobre tu conducción. Con altas temperaturas hay un mayor riesgo de somnolencia y de deshidratación. Dos hechos capaces de generar una especie de estado de embriaguez. Bebe agua, evita las comidas pesadas y mantén una temperatura fresca en el habitáculo. Y, si se te estropea el aire acondicionado, ve a arreglarlo cuanto antes. En un país como España, no se trata de algo superfluo. Como ves, es un sistema tan importante para tu seguridad como pudieran ser los frenos o la dirección.