¿Por qué se aplica un margen de error en los radares?

Seguro que en más de una ocasión has oído hablar del margen de error de los radares. Muy posiblemente lo hayas escuchado por titulares que hablan de asociaciones de conductores (Automovilistas Europeos Asociados es la más activa en este terreno) que han conseguido que multas por exceso de velocidad se conviertan en papel mojado después de demostrar que, por alguna razón siempre unida al margen de error, el cinemómetro no ha hecho correctamente su función.

Pero, ¿qué sabes del margen de error de los radares? ¿sabes por qué se aplica? ¿y cuáles es exactamente?

Si sigues leyendo, daremos respuesta a estas preguntas.

Por qué se aplican márgenes de error en los radares

Aunque las máquinas que miden la velocidad a la que circulamos por autovías, autopistas, carreteras convencionales y vías urbanas son ultraprecisas, existen condiciones que pueden reducir su exactitud.

Todos los radares miden la velocidad mediante una onda que se propaga en un medio. Las leyes de la física demuestran que la velocidad de propagación de una onda en un medio depende de la densidad del medio; de ahí que existan condiciones que alteran la velocidad a la que se propagan las señales que emiten los radares de tráfico. Por ejemplo, un día de altas presiones, con niebla o con lluvia, la medición es diferente a la que se puede comprobar un día de baja presión atmosférica.

Esta variabilidad es la que explica por qué la ley obliga a aplicar un margen de error en los radares, entendiendo por tal unos coeficientes para asegurarse de que siempre que salte el radar sea porque efectivamente se ha superado el máximo legal de la vía en cuestión.

La norma de la 'Tolerancia 7'

La Tolerancia 7 significa que todos los controles de radar, en cualquier vía del país, multarán al vehículo infractor cuando supere en siete kilómetros por hora los límites establecidos, si estos son inferiores a 100 kilómetros por hora. Cuando la velocidad sea superior a 100 kilómetros por hora se aplicará un 7 por ciento de la misma. 

Saber a qué velocidad saltan entonces los radares es sencillo. 

Para aquellos kilómetros en los que la velocidad máxima permitida sea inferior a 100 km/h (por ejemplo, en carreteras secundarias limitadas a 90 km/h), la cuenta a realizar es la suma de 7 km/h al tope legal de la vía (de ahí que se conozca como 'Tolerancia 7'). Hagamos la cuenta:

- En tramos limitados a 50 km/h, el radar saltará a 57 km/h

- En tramos limitados a 70 km/h, el radar saltará a 77 km/h

- En tramos limitados a 90 km/h el radar saltará a 97 km/h

Cuando se trata de vías en los que el límite de velocidad máxima permitida supera los 100 km/h, para saber a partir de qué velocidad seremos multados hay que sumar el 7% al máximo permitido. El resultado es como sigue:

- En tramos limitados a 110 km/h, seremos multados a partir de 117,7 km/h

- En tramos limitados a 120 km/h, seremos multados a partir de 128,4 km/h

De momento, lo dejamos ahí porque lo de subir el límite máximo permitido a 130 km/h es una posibilidad que lleva desde hace tiempo y que muchos esperan ponga en marcha Gregorio Serrano, el nuevo director general de Tráfico.

Es posible que los radares que no dependen de la Dirección General de Tráfico (DGT) y sí quedan bajo la supervisión de entidades locales y las autoridades de tráfico de Cataluña y País Vasco, que tienen transferidas las competencias en esta materia, tengan uno márgenes de error diferentes. 

Si te pasas, tu Toyota te avisa

Como parte del paquete de sistemas de seguridad Toyota Safety Sense, los japoneses incluyen Reconocimiento de Señales de Tráfico -Road Sign Assist (RSA)-.

Este dispositivo analiza la señalización de la vía por delante, y muestra información de utilidad, como el límite de velocidad en cada momento o las restricciones de adelantamiento. El sistema emite asimismo un aviso visual y sonoro si no se respetan las señales de tráfico.

en este vídeo puedes ver cómo funciona: