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Test de remolque del Volkswagen Touareg

Juan Antonio Corrales

El Lexus híbrido, tanto en la versión RX 400h como en la RX 450h, resultó ser un remolcador que poco tenía que envidiar a los modelos con propulsores convencionales. ¿Estará a su altura el nuevo Volkswagen Touareg con motor eléctrico y de gasolina?

Acelerar de 0 a 100 en diez segundos era hasta hace poco, la barrera que separaba a los coches familiares de los auténticos deportivos. Hoy en día la cosa ha cambiado... a no ser que le pongamos un remolque con dos toneladas a la espalda. Eso ya es otra historia.

El Volkswagen Touareg Hybrid alcanza cifras de este tipo y rompió todos los récord: es el 4x4 más veloz que jamás haya pasado por el test de remolque. Lidera en solitario la clasificación de rendimiento dinámico de AUTO BILD 4x4.

“No es ningún milagro”. Eso será lo primero que pienses cuando le eches un vistazo a la lista de prestaciones del Touareg híbrido. Sólo su motor de gasolina con compresor ya lleva 333 CV y 440 Nm de par motor: si encima pisas el acelerador a fondo, te encuentras con 47 CV y 300 Nm extra procedentes de su motor eléctrico. Ahora bien, también tengo que decirte que no es fácil agregarle el par del eléctrico al motor de combustión. En resumidas cuentas, los 580 Nm no están disponibles de forma instantánea.

Si estos datos ya te parecen impresionantes, cuando te cuente que lleva un cambio automático de ocho velocidades que funciona como un reloj suizo, no me extrañaría nada que resoples de asombro. ¿Conclusión? Cuando hundes el pedal del acelerador, el remolque vuela y, al final, te terminas olvidando de que llevas algo pegado a la zaga.

Está claro, por tanto, que remolcar cargas pesadas o conducir por montaña no es ningún problema para este Touareg, ni en potencia ni en tracción: el alemán híbrido tiene un eficaz sistema 4x4 con diferencial central autoblocante Torsen que evita deslizamientos innecesarios. Además, el 60% de la potencia se transmite al eje trasero. Eso facilita mucho las cosas al remolcar, ya que carga más el eje trasero y alivia al delantero.

Cuando se utiliza un remolque moderno, mantener la carga de apoyo deseada en la bola es coser y cantar, ya que ésta se encuentra justo a la altura adecuada. Eso permite que el remolque vaya completamente horizontal y que el peso se reparta proporcionalmente entre las cuatro ruedas. Eso también redunda en la estabilidad del conjunto: el Touareg avanza sin problemas incluso bajo condiciones adversas. El remolque obedece al tren de rodaje tan bien que la función de estabilización de remolque del ESP ni siquiera tiene que intervenir en maniobras que pudieran resultar algo bruscas.

A su enorme seguridad hay que añadirle un buen confort al volante. Uno de los culpables es el discreto voladizo de su zaga: apenas ejerce palanca, gracias a la escasa longitud del enganche, y amarra el remolque sin tirones y mimando a los ocupantes incluso en firmes complicados.

Si te digo la verdad, cualquier Touareg de gasolina o diésel (mucho más económicos) haría igual de bien todas estas cosas. Entonces... ¿qué sentido tiene elegir un carísimo Volkswagen con motor híbrido, aparte de por los extras y por el letrero que pone 'hybrid'? ¿Es posible tirar de remolques pesados en completo silencio, sólo con energía eléctrica? ¿Acaso se ahorra combustible?

La respuesta es la que siempre damos cuando hablamos de híbridos: sí, pero no. La mayor ventaja, igual que con los todoterrenos propulsados por un motor de gasolina normal, es el incomparable y distinguido sonido de su motor y que ni siquiera el mejor diésel

La cosa, en este caso, se acentúa aún más: el gasolina no sólo le da agilidad y velocidad, sino que también sabe callarse la boca. Activando el 'E-Mode' da unos resultados excelentes, por ejemplo, cuando el tráfico en ciudad es poco fluido, llevas la carga a cuestas y tiras sólo con energía eléctrica durante un buen rato. El gasolina se toma un respiro en los semáforos... a no ser que la batería situada bajo el suelo del maletero necesite un chute de energía. Acelerar en condiciones o arrancar sólo con energía eléctrica sucede en contadas ocasiones. Está claro que cuando el motor eléctrico de tan sólo 34 kw tiene que tirar de 4,5 toneladas, lo primero que hace es pedirle ayuda al primo de Zumosol.

Para ser un gasolina, trabaja con una cantidad de combustible bastante contenida, pero también lo es que no tiene ninguna opción de batir las bajas cifras de consumo de un Touareg diésel. Sin duda, esta es la opción más racional para tirar de un remolque.

A pesar de todo, durante el habitual recorrido de pruebas que preparamos para medir el consumo, el doble corazón gasolina-híbrido del VW logró quedar, con 15,9 l/100 km, por delante de seis todocaminos diésel: se sitúa en el puesto 53 de los 61 que componen nuestra lista de los mejores vehículos de remolque. Curiosamente está colocado justo entre el anterior Lexus RX 400h (17,4 l/100 km) y el actual RX 450h (15,0 l/100 km). Es decir, se encuentra a su nivel.

Valoración

Nota9

El Lexus híbrido, tanto en la versión RX 400h como en la RX 450h, resultó ser un remolcador que poco tenía que envidiar a los modelos con propulsores convencionales.

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