Saab 9-5 Aero 2.0T XWD Aut

Lo primero que llama la atención del Saab 9-5 es que entra por los ojos, tiene algo que hace que la gente se gire a su paso. A diferencia de generaciones anteriores, éste se distingue por la profusión de líneas curvas y elementos redondeados. En la versión Aero que he probado se dan cita un motor de dos litros turboalimentado, la tracción integral y un cambio automático de seis velocidades.

Motor/cambio
Los 220 CV que desarrolla la  mecánica del Saab 9-5 Aero 2.0T XWD Aut. resultan muy progresivos. Hay suficiente fuerza en toda la gama de revoluciones (dispones de 350 Nm de par desde solo 2.500 rpm) y la suavidad del funcionamiento del cambio favorecen a una conducción relajada, aunque con buenas reservas de potencia para momentos puntuales.

Dinámica
Está orientada a ofrecer el mayor grado de confort posible a sus ocupantes, sin embargo, gracias al sistema de chasis activo Drive Sense, que va unido a la tracción integral XWD, se puede escoger entre tres modelos de funcionamiento: Confort, Intelligent y Sport. Se aprecian notables diferencias entre las tres, pero ni siquiera en la más deportiva resultan incisivo y preciso como un Audi A6 o un BMW Serie 5.

Habitabilidad
A pesar del sugerente ejercicio de diseño de la carrocería del Saab 9-5, sorprende el buen trabajo que han realizado en materia de aprovechamiento del espacio interior. Tanto delante como detrás, los pasajeros viajan con mucha comodidad. Además, con 515 litros de capacidad, el maletero 'traga' el equipaje de cinco personas sin problemas.

Precio y equipamiento
La variante Aero asocida al motor 2.0T, la tracción 4x4 y el cambio automático, cuesta 50.000 euros. Por este precio, el equipamiento de serie es bueno, pero no como cabría esperar. Si tiras la lista de opciones, que es larga, puedes gastarte 60.000 euros y, por esa cantidad, hay mucho y muy bueno donde elegir.