Dakar 2016: ¿hasta dónde puede llegar Laia Sanz?
Diego de Arístegui
Laia Sanz es una mujer abonada a batir récords y marcas que hace un tiempo resultaban inconcecibles. La catalana se ha encargado, gracias a su talento único y a su ambición por mejorar, de derribar todas las barreras habidas y por haber. Ahora ya podemos decir que compite en igualdad de condiciones que el resto de sus rivales, y por tanto la pregunta ahora es ¿hasta dónde puede llegar Laia Sanz en el Dakar 2016?
El superlativo rendimiento de la catalana no ha pasado inadvertido a nadie, tanto que una marca de la talla de KTM puso todo su esfuerzo en ficharle para que formase parte de su estructura oficial después de haber conseguido esa magnífica novena posición sobre una Honda. Laia tiene a su disposición todo el material y el apoyo suficientes para no sólo tratar de igualar su gesta, sino también por qué no, superarla.
La situación del Dakar invita al optimismo. Una carrera de la que se caen las grandes figuras de los últimos años como Marc Coma, Cyril Despres o 'Chaleco' López, junto a una hornada de jóvenes que, como Joan Barreda, Matthias Walkner o Toby Price, se mueren por conquistar el triunfo más importante del cross country. Esa ansiedad les puede llevar a cometer errores, una situación de la que podría beneficiarse Laia Sanz para meterse en el top-10 otra vez.
A todo esto, hay que unir la concienzuda preparación que está llevando a cabo Laia Sanz para el próximo Dakar, en el que se ha desligado del enduro, su otra gran especialidad, para centrarse en los raids de una forma más plena. Laia ya no compite por hacerlo bien y llamar la atención, sino que lo hace para luchar por todo. Su nombre ya figura en la lista de los pilotos a tener en cuenta.
El recorrido, quizás, sea lo que menos le beneficia. Menos dunas y más pista lo que favorecen es que gente rápida como Barreda, Price o Walkner demuestren sus buenas maneras procedentes del motocross, mientras que Sanz ha de esperar a las etapas maratón y a la navegación más exigente para recuperar lo que pueda perder en las primeras etapas y engancharse en la lucha por las posiciones de honor.
En definitiva, el tope de Laia Sanz sólo se lo puede poner ella misma. Ha alcanzado un nivel de pilotaje de tal calibre que no se puede especular con lo que puede llegar a hacer el próximo mes de enero. La realidad es, y todos debemos sentirnos orgullosos de ella, que Laia es una de nuestras bazas para conseguir los triunfos en la prueba más dura del mundo.
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