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Prueba del Volkswagen ID. Buzz: la acertada reinvención de un icono

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

Sergio Ríos

Conducimos uno de los lanzamientos más interesantes de Volkswagen

El mundo de los coches eléctricos está en constante expansión y ahora hemos probado el Volkswagen ID. Buzz, uno de los lanzamientos más esperados de este grupo. Con este modelo, la marca alemana reinterpreta a la icónica T1 o “Bulli”, pero ¿logra mantener las claves que hicieron grande a la versión original?

Para comprobarlo, me he desplazado hasta Copenhague, donde me espera un ejemplar en pintura bicolor que combina los tonos Bay Leaf Green Metallic y Candy White. Hasta ahora, solo la había visto en fotos y, si bien ya me parecía que su apariencia era llamativa entonces, en persona es aún más interesante.

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

Aparcado al lado de una T1, las diferencias estéticas son evidentes. Ahora bien, se nota que Volkswagen ha tratado de mantener la esencia del original con elementos como el frontal, muy vertical y marcado por el gran emblema colocado en el centro. Esto, junto a la pintura en dos colores, son referencias claras del Volkswagen ID. Buzz al modelo de los años 50.

No obstante, hay diferencias en zonas como las luces delanteras, que ya no son circulares. En su lugar, ahora se trata de unos focos LED parecidos a los de otros modelos de la gama ID y que se adentran levemente en las aletas. Asimismo, por el lateral hay rasgos modernos como unas ruedas de 235/40 R20 delante y 265/45 R20 detrás, pero no desaparecen los guiños a la T1.

Un ejemplo son las altas y numerosas ventanillas, que prometen una gran luminosidad en el interior. Sin embargo, el elemento más llamativo aquí es la adelantada posición del eje delantero, algo que ayuda a firmar una batalla de 2.989 mm. Sin duda, esto también beneficiará a la habitabilidad.

Sin embargo, antes de comprobarlo, echo un vistazo a la trasera, cuya composición es más similar a una Multivan que a la de una “Bulli” clásica. Se compone de un gran portón -hay puertas de doble hoja opcionales en el ID. Buzz Cargo- que da acceso a un maletero de 1.121 litros que puede llegar a 2.205 con los asientos abatidos. En el Cargo, eso sí, la capacidad es de 3.900 litros.

Más allá de esto, la zaga del Volkswagen ID. Buzz se presenta con un estilo sencillo, algo que se repite en el resto de la carrocería. Tan solo destacan aquí los finos pilotos LED unidos entre sí y, de nuevo, el gran emblema de la marca en posición central.

Interior del ID. Buzz: espacioso, sencillo y atractivo

Una vez habiendo repasado el exterior, es hora de comprobar el habitáculo, donde quedo realmente sorprendido por su espacio. Como sospechaba, las grandes superficies acristaladas ofrecen y el diseño minimalista ayudan a crear una sensación de amplitud, pero lo cierto es que el espacio está más que presente sin necesidad de trucos de diseño.

En el interior del ID. Buzz se encuentran 5 plazas en las que pueden viajar cómodamente niños y adultos, pero también estará la opción de llegar a 7 asientos. Si a esto le sumamos el gran maletero -pensado incluso para dormir en él- y una gran cantidad de huecos portaobjetos, está claro que no nos vamos a ver agobiados en ningún momento a bordo de este modelo.

No obstante, la amplitud también es un rasgo característico de la Volkswagen California, pero lo cierto es que este eléctrico cuenta con más claves interesantes. Una de ellas son los materiales utilizados en él, como la piel sintética agradable al tacto y los plásticos reciclados. Así, la marca alemana señala que cada unidad es neutra en carbono.

Más allá de esto, en cuanto a la disposición de los elementos y la calidad de los materiales, es verdad que no hay grandes diferencias respecto del resto de la gama ID. de coches eléctricos. Hay bastantes plásticos duros, el diseño es minimalista y destacan dos pantallas: una central de 10” y otra para el cuadro de instrumentos algo pequeña para mi gusto.

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

Respecto de su funcionamiento y visibilidad, es similar a la de cualquier otro BEV de la firma de Wolfsburgo. Así, el toque diferenciador dentro del ID. Buzz lo aporta realmente la decoración, con easter eggs simpáticos como algunas grabaciones de la silueta del coche y una combinación de colores que replica a la de la carrocería.

En cualquier caso, aunque la estética de este modelo es llamativa, lo que realmente hay que comprobar aquí es su comportamiento. Por ello, me pongo en marcha, ya que me espera por delante una ruta por las calles y carreteras de Copenhague, hasta llegar en un momento a la ciudad sueca de Malmö.

Al volante, más agilidad de la esperada

El camino cuenta con distintos tipos de vías, pero ya estoy sorprendido en los primeros compases de la prueba del Volkswagen ID. Buzz. ¿Por qué? Porque estoy al volante del coche más grande creado sobre la plataforma MEB del grupo automovilístico alemán, pero las sensaciones no son en absoluto las que esperaba.

Si hablo de cifras, este es un vehículo de 4.712 mm de largo, 2.212 mm de ancho y unos 1.927 mm de alto. Además, tiene un peso de casi 2,5 toneladas, por lo que cabría esperar un comportamiento algo torpe, especialmente en entorno urbano. No obstante, noto todo lo contrario.

El motor del ID. Buzz de 204 CV y alimentado por una batería de 77 kWh mueve el conjunto sin problemas en todo momento. La respuesta es buena en ciudad y carretera, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 10,2 segundos y una velocidad máxima que está limitada a 145 km/h. Esto, junto a un radio de giro de 11 metros, hace que el rendimiento sea muy positivo ya en ciudad.

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

Estando al volante, noto como si estuviera conduciendo un SUV, pero con una postura de conducción más alta y con una visibilidad especialmente buena por el enorme parabrisas y las demás superficies acristaladas. Sin duda, callejear con este modelo no es ningún problema a pesar de sus dimensiones.

Y si la primera impresión es buena, en carretera no lo es menos. Aquí, la suspensión filtra los baches con suavidad y reina el silencio en el habitáculo. Asimismo, los asientos son bastante cómodos para realizar largas distancias y, si ataco alguna curva con mayor velocidad, no noto apenas inclinación de la carrocería por la colocación de las baterías.

Sin duda, en conjunto este es un vehículo que permite recorrer grandes distancias con comodidad y tranquilidad. En eso también juega un papel importante la autonomía del ID. Buzz, eso sí, que se encuentra en torno a los 418 km. Esto se logra con factores como un coeficiente aerodinámico de 0,285, así como con un consumo de unos 22 kWh/100 km durante la prueba.

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

No obstante, si estás pensando en hacer un viaje a bordo de este eléctrico, tampoco deberías preocuparte. Según Volkswagen, el planeador de rutas ofrece todo tipo de información sobre puntos de carga y su disponibilidad durante el trayecto. Además, pudiendo soportar cargas de hasta 170 kW, afirman que podrás pasar de un 5% a un 80% de capacidad en unos 30 minutos.

A esto se suman además otras soluciones para facilitar las cargas, como la app Plug & Charge, en la que instalas la tarjeta en el coche y no tienes que hacer nada más que conectar el enchufe en cada punto de carga. ¿Y si lo que quieres es cargar otro dispositivo? Estará la opción de la carga bidireccional desde el propio coche, pero llegará más adelante.

Conclusión y precios

Con todo, mis sensaciones en esta prueba son generalmente positivas. Los únicos detalles que no me han convencido han sido algunos como el tamaño del cuadro de instrumentos y el funcionamiento de los mandos hápticos, pero no son elementos exclusivos de este modelo. En cuanto a lo que representa este en concreto, estoy más que satisfecho.

Por ello, pienso que es un producto bien terminado, aunque no estará al alcance de todos. El precio del Volkswagen ID. Buzz en España parte de 61.480 euros sin ayudas en su versión PRO, mientras que el Cargo arrancará en 56.140 euros. En otros países europeos está triunfando, pero ¿lo hará aquí? Lo sabremos cuando llegue a finales de este año o a comienzos del que viene.

Valoración

Nota8.5

Hemos probado el Volkswagen ID. Buzz, el eléctrico que reinterpreta al icónico "Bulli", combinando sus clásicas claves y las últimas novedades técnicas.

Lo mejor

El diseño, el comportamiento y el espacio.

Lo peor

El precio, los mandos hápticos y el pequeño cuadro de instrumentos.

Etiquetas: Motor

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