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Skoda Octavia Combi RS 2.0 TDI

¿Quién dijo que un coche ‘de padre’, práctico y con mucho espacio interior no podía ser divertido de conducir? El Skoda Octavia Combi RS 2.0 TDI es justamente eso: versátil y deportivo.

El Skoda Octavia Combi RS 2.0 TDI lleva el mismo motor que el Audi A3 que probó mi compañero Luis Guisado y, sin embargo, ya te adelanto que su respuesta y el rendimiento general no son ni parecidos. Si en el de los aros ofrece un funcionamiento más bien suave, los de Skoda han puesto toda la carne en el asador para que el mismo bloque transmita un feeling mucho más dinámico. Y es que las siglas RS exigen justo ese toque de distinción.

De los dos motores disponibles con esta denominación, me toca exprimir el diésel, un TDI de 184 CV que va acompañado (también como en el A3 anterior) por el cambio DSG de doble embrague y seis relaciones. El cóctel no puede ser más interesante.

Salgo a la calle y, curiosidades de la vida, el conductor de otro Skoda Octavia RS (esta vez berlina, de color azul y la generación anterior) clava su mirada en las formas y la línea del Combi que llevo entre mis manos. Pasa tan despacio que me siento hasta un poco intimidado. Nos paramos en el semáforo y baja la ventanilla: “Hola, ¿qué tal va?”, me pregunta. “Es una delicia por precisión”, le respondo mientras sonríe como sabiendo exactamente de lo que hablo.

Skoda Octavia Combi RS 2.0 TDI

Lo que no me dio tiempo a contarle es lo que más me sorprende de este Combi RS: a pesar de contar con una suspensión bastante firme, el confort de marcha no se ve muy perjudicado. Bien es cierto que eso es obra del Driving Mode Selection, un sistema que regula el comportamiento del coche en cuatro modos, desde el más deportivo (Sport) hasta el más ahorrador (ECO), pasando por el más confortable. Dicho de otra forma: por 105 euros, es una opción que tienes que incluir en el equipamiento sí o sí.  

El hecho de encontrarme con otro RS me ha picado el gusanillo, así que decido activar el modo más dinámico y dejarme llevar. El interior no es que sea realmente estimulante (solo unos cuantos detalles te hacen saber que estas en el Octavia más potente), pero compensa cuando empiezas a saborear el tacto duro de la dirección o la rapidez de su cambio DSG con levas en el volante.

Los frenos tienen mucho mordiente y cualquier leve pisotón se traduce en una fuerte deceleración. Qué bien han sabido en Skoda dar ese tacto deportivo a un Octavia que, además, puede alardear frente a la competencia de ser un familiar de lo más amplio y versátil. Los 610 litros del maletero del Skoda Octavia Combi RS 2.0 TDI son una prueba de que tu familia podrá irse de vacaciones con la casa a cuestas y, si además le gustan las emociones fuertes, tampoco se podrá quejar...

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¿Quién dijo que un coche ‘de padre’, práctico y con mucho espacio interior no podía ser divertido de conducir? El Skoda Octavia Combi RS 2.0 TDI es justamente eso:

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