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Renault Scénic Energy dCi 110: más que ahorrador

El Renault Scénic Energy dCi 110 es la última novedad de la firma francesa para avanzar en su objetivo por reducir el consumo y las emisiones, ya que monta el sistema ‘Start-Stop’ por primera vez. Su consumo real es de 5,7 litros y a eso suma su amplitud y modularidad habituales

El Renault Scénic Energy dCi 110 pasa a ser la segunda variante de la empresa del rombo que incorpora de serie el sistema Start-Stop tras el dCi 130. Pero no se conforma con eso, ya que se ha revisado ligeramente esta mecánica de 1.461 cc para que entregue cinco caballos más y reduzca su consumo en casi un litro. Antes de seguir contándote los cambios que introduce el propulsor 1.5 dCi 110, déjame que te presente al Renault Scénic 2012.

En el exterior presenta un nuevo paragolpes, que ahora cuenta con pintura negra brillante y elementos cromados para proporcionarle un aspecto más distinguido. Además, incorpora luces de día LED. En el interior se da continuidad a los cambios, aunque estos son bastante sutiles. Al margen de los nuevos colores de tapicería, destaca la radio que cuenta con tomas USB y auxiliar en el frontal para facilitar la conexión de tu reproductor MP3 portátil.

También estrena cuadro de mandos con pantalla digital TFT, que muestra el ordenador de viaje y el velocímetro, además de los gráficos que indican lo eficiente que está siendo tu conducción. Por otro lado, como novedad, ahora puedes añadir el paquete 'Visio System', cuya cámara frontal permite incorporar las funciones de aviso de cambio de carril y el asistente de luces largas automáticas. Sin salir del interior, compruebo que las cotas interiores no cambian.

Tampoco está nada mal su volumen de carga del Renault Scénic Energy dCi 110, ya que el maletero ofrece 437 litros, que se amplían a 1.637 si abates los asientos posteriores. Lo que sigue sin convencerme es el sistema de plegado, porque la segunda fila se recoge tras las butacas delanteras ocupando un buen espacio. Por lo menos, la superficie de carga queda totalmente plana. Desde una posición de conducción elevada y sentado en unos cómodos asientos (no sujetan demasiado bien la espalda, eso sí), presiono el botón de arranque (de serie en el acabado Dynamique del vehículo de pruebas) que da vida al motor 1.5 Energy dCi. Anteriormente ya existía en la gama un bloque 1.5 turbodiésel. Pero en lugar de tener 110 CV, como este, entregaba 105. Además, ha incrementado su par máximo un 20%. Esto ha sido posible gracias a mejoras en la admisión y la combustión, así como a la adopción de una nueva arquitectura del turbo.

Lo cierto es que no se ciñe de manera fiel a los resultados que promete la marca, pero en mi recorrido de pruebas habitual ha logrado un valor bastante bueno: 5,7 l/100 km. Esto supone una autonomía real de más de 1.000 kilómetros. Parte del mérito lo tiene el sistema 'Start-Stop', que ahora se incorpora a esta mecánica. Lo bueno es que, a diferencia de otros modelos, su funcionamiento es bastante suave tanto al arrancar como al parar. En cuanto al comportamiento, no hay nada nuevo que aportar. Sigue siendo un modelo eminentemente confortable, cuya suspensión blanda filtra a la perfección los baches y logra el objetivo principal buscado por la marca: que los pasajeros viajes lo más cómodos posible.

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