Prueba: Abarth 595 Competizione. Deja que te pique el escorpión

El conductor de un Porsche Macan no sale de su asombro cuando, en el carril izquierdo de una autovía alemana, una pequeña pelota roja se aproxima endemoniadamente y le pide paso. Normal: lo parece, pero este coche no es un Fiat 500 al uso. Lo hemos comprobado al volante. Prueba: Abarth 595 Competizione. Deja que te pique el escorpión.

Desde 2007, Abarth tiene sus versiones del 500 en diferentes niveles de potencia: de 135 a 190 CV. Este Abarth 595 Competizione lleva un motor de 1,4 litros con turbo, que sorprende en la manera homogénea y cultivada con que entrega sus 180 CV. Su sonido mordiente es fruto de una cuidada composición del escape, suena a mucho más que un pequeño 1,4 litros, pero aun así, nunca llega a hacerse molesto en un trayecto largo por autovía. Y aunque la caja manual solo tiene cinco velocidades, casa perfectamente con el carácter de su mecánica. Los recorridos son cortos y muy exactos.

VIDEO: Un Abarth 124 a casi 200 km/h, desde dentro...

El eterno punto criticable es la elevada postura al volante. Los asientos Sabelt, eso sí, aportan un agarre latera firme, aunque en la zona del respaldo son demasiado duros, y prescinden de airbags laterales. El hábitat del Competizione son las carreteras de montaña: en cuando las gomas cogen su temperatura, permite velocidades por curva muy elevadas, con una respuesta en giros muy neutral y sin reacciones indeseadas de la zaga. Una pena que al acelerar a fondo, la mecánica influya en la dirección que no es todo lo directa que esperábamos en un coche así.

Frenada polémica

El volante, por cierto, es demasiado grande y solo se regula en altura, de modo que no todas las tallas encontrarán su postura de conducción idónea. El sistema de frenado Brembo con cuatro pistones en el eje delantero no bate récords de detención, pero es un gran aliado con su homogéneo y estable punto de presión. Hablando de frenos: en nuestro test desde 180 km/h, las ruedas traseras se han elevado notablemente.

¿Cómo ha podido ser? Es cuestión de física: el 595 tiene un elevado centro de gravedad y una batalla muy corta. Además, el reparto de pesos se descompensa en la parte delantera, donde que recoge el 66% del total. Nuestra unidad de pruebas equipa los amortiguadores Koni con tecnología FSD (Frequency Selective Damping), que aumenta la capacidad de amortiguación según las condiciones. En maniobras extremas, por ejemplo, se endurecen los amortiguadores a la vez, para reducir los movimientos de la carrocería.

Antes de acabar, una nota importante: Fiat nos comunicó que nuestra unidad de pruebas llevaba unos amortiguadores traseros defectuosos, y por tanto, con su acción limitada. Después de aquel día hicimos la misma prueba con el mismo coche y este problema resuelto. Y en la frenada de 180 km/h a 0, las cuatro ruedas no se despegaron del suelo.