Volante bimasa, qué es y cuándo hay que cambiarlo

La tecnología que conocemos como volante bimasa llegaba al mercado hace varias décadas. Aunque no sea el punto de partida, la preocupación por el medio ambiente motivó este tipo de tecnologías, pues la escalada de par motor y potencia que avanzaban de forma paralela a la llegada de motorizaciones de menor cilindrada fueron puntos clave para su desarrollo.

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¿Qué es?

El volante bimasa hace referencia a un tipo de volante motor. Si bien, este sistema trabaja para ofrecer mayor confort en motores de alto par motor. La llegada de mecánicas de mayor eficacia con bajas cilindradas e incluso menos cilindros motivó el empleo de estos sistemas, aunque no fue lo único.

Este elemento es capaz de absorber más vibraciones gracias a las partes móviles de su sistema. Los discos de embrague tradicionales son incapaces de absorber todas estas vibraciones, haciendo menos viables las motorizaciones modernas. 

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La ubicación del volante motor bimasa suele encontrarse entre el motor y el embrague. La masa primaria se encontrará al lado del motor, mientras que la secundaria estará en contacto con el embrague y caja de cambios. Unos muelles de arcos acoplados entre masas evitarán el exceso de vibraciones.

¿Cuándo debe sustituirse?

Las partes móviles del volante motor bimasa se desgastan con el paso del tiempo y los kilómetros, hecho que nos obligará a cambiarlo cuando haya llegado la hora. Según los expertos, el volante bimasa deberá cambiarse cuando cambiemos el embrague. 

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Esta pieza ha dado muchos quebraderos de cabeza a más de un conductor. A menudo escuchamos que un coche ha debido pasar por el taller con unos 150.000 km por problemas con el bimasa. Esta reparación te costará una media de 700 euros, y es que requiere varias horas de trabajo pues su sustitución no es nada fácil.