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¿Problemas en las bujías del coche?

Te enseñamos cómo detectar problemas en las bujías del coche y cómo solucionarlos, bien cambiando las bujías o reparándolas; con fotos y la explicación de nuestros expertos.

Muchos son los problemas en las bujías del coche denotan fallos en la combustión, errores en la operación de montaje o ajuste, uso de herramientas inadecuadas o, incluso, fallos en el  motor que no tienen nada que ver con la punta de encendido. Por otro lado, con solo ver cómo está la punta de encendido de tu bujía puedes averiguar por ejemplo si te están vendiendo gasolina de mala calidad. 

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Por otro lado, es necesario recordar que las bujías se cambian cada 100.000 kilómetros aproximadamente, si no lo haces, el motor empezará a consumir más y, con el tiempo, notarás que el coche empieza a dar pequeños tirones. Al final, el motor pasará a ir en tres cilindros, si es que no conduces ya un coche tetracilíndrico y, finalmente, se parará o no arrancará.

Lo malo es que algunos fallos que aparecen en la punta de encendido de las bujías denotan problemas más allá de este dispositivo y alguno de ellos puede resultar incluso más dañiño para tu coche, pero tranquilo, si te aprendes estes síntomás en las bujías, sabrás detectarlos de inmediato. Por cierto, esta es una información que NGK ha proporcionado a AUTOBILD.ES. Entre los problemas que pueden tener las bujías de tu coche hay residuos de impurezas, depósitos de carbón  y de aceite, recalentamiento, desgaste, óxido. Con este Práctico puedes ahorrarte unos euros y evitar la visita al taller de turno.

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Problema de depósito de impurezas en la bujía. Los síntomas que notarás en tu coche es que  el motor falla cuando trabaja a un elevado régimen o cuando el coche transporta una carga pesada. El aspecto de la bujía: con el aislador y electrodos recubiertos por incrustaciones, normalmente de color blanco. Las causas pueden ser varias: pérdidas de aceite a través de los aros del pistón, mala calidad de la gasolina, lo que genera residuos que se solidifican en la punta de la bujía. La solución es reparar posibles fugas y cambiar de gasolinera. La bujía puede ser limpiada, pero se aconseja cambiarla.

Los depósitos de carbón en la bujía tienen síntomas también en la conducción: dificultad en el arranque. Fallos de encendido y rendimiento deficiente en marchas lentas. En estos casos, la punta de encendido se presenta totalmente cubierta de residuos de carbón, de color negro. Este problema puede deberse a causas múltiples: circulación a  baja velocidad durante largos periodos, mezcla aire/combustible demasiado rica, el sistema de encendido está defectuoso o el distribuidor está atrasado. La solución pasa por llevar el coche al taller.

Los depósitos de aceite en la punta de la bujía, evidentemente, muestran que hay una fuga. Se notan por dificultad en el arranque del motor, fallos de encendido y rendimiento deficiente en marchas lentas. Si la punta de encendido está engrasada, húmeda y negra, es que o los aros del pistón tienen fugas y/o hay un cilindro gastado o dañado. La solución: cambia los aros o rectifica los cilindros. Se pueden utilizar bujías más calientes como solución temporal.

Hay dos tipos de problemas de recalentamiento en las bujías, en el caso que puedes ver en el enlace anterior, los síntomas al conducir serán unos pequeños trompicones en el motor, con una pérdida de potencia a alta velocidad y cuando el motor esté a plena carga. El aislador de porcelana de la bujía está blanco, vidrioso y/o brillante y los sedimentos acumulados en la bujía se han fundido en la cerámica. Este desperfecto puede ser causado por múltiples factores: octanaje del combustible demasiado bajo, tiempo de encendido muy adelantado, mal funcionamiento del sistema de refrigeración del coche, mezcla de aire/combustible poble, un mal apriete de la propia bujía e, incluso, que esta no sea la adecuada. Por supuesto, si ves así este componente, lleva el coche al taller para que revisen el motor, pero la solución puede ser tan sencilla como usar unas bujías de mayor grado térmico.

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Otra muestra de bujía recalentada, que denotará en todo caso los síntomas que has podido leer anteriormente, es cuando como ves la superficie superficie del aislador y de los electrodos está quemada  y cubierta por pequeños residuos granulados. Las causas y los tipos de avería que denotan una bujía así son los mismos que en el párrafo anterior.

Si te encuentras alguna ves una bujía con el aislador cerámico roto o simplemente quebrado, lo más probable es que antes ya hayas notado una bajada del rendimiento del motor. La rotura suele estar causada por un choque térmico en la bujía (subida o descenso brusco de temperatura). Si la porcelana se desprende de la bujía, puede dañar cilindros, válvulas y pistones. El uso de herramientas inadecuadas para el ajuste entre los electrodos puede ocasionar la quiebra del aislador. La solución pasa por revisar los parámetros del motor y utilizar la herramienta adecuada para el ajuste de la distancia entre los electrodos, hecho esto, pon bujías nuevas. 

Una mala preignición produce una bujía con los electrodos fundidos, que ni qué decir tiene produce una notable pérdida de fuerza en el motor y que, además, su temperatura se eleve demasiado, lo que genera daños en el pistón. En los casos más extremos, el electrodo central puede llegar a desaparecer y el aislador de porcelana se puede fundir. En esta avería vista en la bujía puede haber tenido algo que ver tu estilo de conducción, pues puede producirse tras rodar demasiado tiempo seguido a gran velocidad. Pero también puede ser que no funcione bien el sistema de refrigeración, que haya focos de recalentamiento en la cámara de combustión o que el tiempo de encendido esté demasiado adelantado. Esto último, se soluciona arreglando el punto de ignición y revisando el sistema de refrigeración, tras lo que la bujía puede repararse también limando las impurezas. Es mejor una nueva en todo caso. 

Que te encuentres con óxido en la punta de encendido de la bujía es síntoma de múltiples cosas, la más mosqueante es que te pueden estar vendiendo gasolina o diésel de mala calidad, pero puede aparecer de manera natural si vives en una zona muy húmeda y todavía más si dejas el coche sin arrancar durante largos periodos. A algunas bujías con óxido se les han llegado a poner hasta verdes los electrodos. Cuando lo hagas, notarás que el motor no va correctamente porque la chispa de la bujía será débil. La solución pasa por un cambio de bujías.

El desgaste anormal de la bujía se nota porque los electrodos aparecen muy gastados en la zona de salto de chispa, por lo que la distancia entre ambos es muy pronunciada. Si ya está como puedes ver en el enlace anterior, al motor le costará más arrancar y tendrá menos potencia. Tranquilo, salvo que te pongan gasolina con plomo, este tipo de defecto en la bujía no deberías verlo porque era típico de cuando el plomo era legal en el carburante.

El aspecto que tiene una en condiciones normales, no nueva, por supuesto, pero que sí ha funcionado decenas de miles de kilómetros y no tiene ningún fallo en la bujía asociado a avería en el coche puedes verlo aquí. Las bujías no tienen por qué mantenerse si no sabes cómo ajustarlas, cosa delicada como has podido ver, pero si eres un usuario avanzado en este sentido, limpiarlas de vez en cuando nunca viene mal.

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Etiquetas: tasador

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