¿Es de verdad una buena alternativa tener moto para ciudad?
Que vaya por delante: tengo moto desde hace 10 años y la utilizo de manera regular para todo, ya sea ciudad, carreteras interurbanas… lo que sea. Sin embargo, dados los cambios que se están produciendo en los últimos tiempos, no puedo evitar preguntarme algo: ¿es de verdad una buena alternativa tener moto para ciudad?
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Tenemos que ser sinceros y admitir que, desde prácticamente ya, cualquier usuario de un vehículo de motor, sea coche o motocicleta, no es bienvenido en el centro de una ciudad grande. Los ayuntamientos ya se han puesto en marcha y las distintas ordenanzas que restringirán el acceso a los centros urbanos irán aplicándose de manera paulatina hasta conseguir el objetivo final: un centro peatonal.
Pero eso es mirar al futuro y adelantarse, y es en estos prolegómenos cuando se instala la duda de hasta que punto renta más tener una moto convencional en lugar de una bicicleta o patinete eléctrico para moverse por la ciudad.
En los escenarios de mayor contaminación, a partir del nivel 3, las motos anteriores a 2003, que no tienen etiqueta de la DGT, no podrá acceder al centro de Madrid. Eso, en cifras, supone que unas 100.000 motos quedarán inutilizadas en dicho caso. ¿Es lógico? Para coches sí, pues emiten más y contribuyen a generar tráficos y atascos, pero en las motos es más difícil estar de acuerdo ya que, por sus características, son más ágiles y no producen embotellamientos.
Ahora bien, si bien es cierto que sin contaminación sí que se puede acceder al casco urbano, el problema está en lo siguiente: aparcar. Poniendo como ejemplo de nuevo Madrid (lo siento, pero es por donde me muevo yo), en febrero se anunció un borrador de la ordenanza de movilidad sostenible que, además de rebajar las velocidades máximas en ciertos tipos de vía, afectaba de manera directa a los motoristas en su tarea de aparcar.
Una de las ventajas de ir en moto es, como quien dice, poder “dejarla” en cualquier lado, lógicamente buscando que no moleste, pero se puede decir que cualquier acera o plaza donde no molestara demasiado, era susceptible de ser empleada como aparcamiento. La intención de la ordenanza es cambiar eso, haciendo que deba haber, como mínimo, 3 metros de espacio libre tras estacionar la moto, lo que elimina de la ecuación a un número enorme de aceras.
Para compensar, este mismo mes de julio se ha ampliado el número de plazas de parking para motos hasta las casi 2.700 en la zona centro, pero ya supone tener que ir a un lugar concreto, lo que resta algo de su ventaja a la moto.
El 45% de las motos podría quedarse sin circular si hay restricciones por contaminación
Entonces, ¿es de verdad una buena alternativa tener moto para ciudad? Cuesta decirlo. Para alguien que ya tenga una en propiedad, que siga con ella hasta que pueda, pero si estás pensando en hacerte con una para darle un uso urbano… yo me lo pensaría.
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