Voyo, la app que introduce el start-stop en cualquier coche
Una startup de San Francisco es la creadora de Voyo, la app que introduce la tecnología start-stop en cualquier coche actual no equipado con ella de serie. La empresa, Voyomotive, lanzó una campaña de financiación a mediados de abril. Asegura que, gracias a la tecnología start-stop, un conductor puede ahorrarse unos 200 euros de media en combustible. Aquí tienes el vídeo promocional:
El sistema ha sido diseñado para que los motores convencionales que no cuentan con ella incorporen a posteriori la tecnología start-stop. Funciona a través de un pequeño dispositivo llamado Voyo, que se conecta en el puerto de diagnosis OBD-II del coche. Su precio en Estados Unidos es de 100 euros.
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Una vez conectado al puerto, el dispositivo envía información del coche al smartphone vía Bluetooth. La app del teléfono móvil recibe información relacionada con los frenos, el sistema de alimentación del vehículo, etc. Todos esos datos son almacenados, asimismo, en la Voyomotive Cloud: una base de datos online que proporciona a los usuarios de Voyo información del tráfico y de las condiciones meteorológicas en tiempo real. La app utiliza toda esta información compartida por los conductores para calcular el tiempo que los semáforos permanecen en rojo. La aplicación también muestra sendos iconos si los usuarios están utilizando sus limpiaparabrisas o si han realizado una frenada de emergencia. Otras funciones que incorpora son el cierre y apertura remotos del vehículo cuando el conductor se ha alejado/acercado unos metros.
Start-stop gracias a una app
Pero sin duda, la característica más novedosa de Voyo es su capacidad para apagar y encender el motor en atascos y paradas prolongadas. Gracias a dos pequeños módulos que se conectan en la caja de fusibles situada en el vano motor, el sistema de Voyomotive utiliza la tecnología GPS para determinar cuando el coche efectúa una parada prolongada en los semáforos.
Para que esta tecnología funcione el motor no debe estar frío, ni el coche circular por una pendiente. Aunque este sistema start-stop usa el motor de arranque más de lo normal, los ingenieros de Voyomotive insisten en que el proceso reduce el uso y desgaste del motor. Hablando ya en cifras, uno de los principales escollos a los que se enfrenta esta tecnología es el coste de su implementación: junto a los 100 dólares del dispositivo Voyo, el usuario tiene que pagar 50 dólares de suscripción anual y otros 100 dólares por los dos módulos que se conectan a la caja de fusibles.
Voyomotive quiere usar su campaña para encontrar 1.000 conductores en el mundo que estén dispuestos a comprar y probar esta tecnología, incluidos 250 propietarios de coches que usen el módulo start-stop. De momento, la compañía tiene previsto ponerla a la venta a lo largo de este año.
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