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Tesla Model Y, puntos fuertes y alguno débil de cara a una posible compra

Tesla Model Y

El Tesla Model Y es el último integrante de la gama ‘S3XY’ de Tesla, su SUV de acceso (aunque eso último un poco entre comillas) que se postula como la manera más barata de lucir el logo de la marca estadounidense en un todocamino. Vamos a analizar los puntos fuertes y las debilidades del coche eléctrico por si estás planteándote comprarlo.

Aunque es una cuestión de gustos, el diseño es uno de sus puntos a favor. Tesla fue de las pioneras en materia de cero emisiones y, aunque sus primeros modelos no fueron así, pronto estableció factores básicos del mercado como, por ejemplo, la ausencia de parrilla.

El Model Y, como ocurre con sus hermanos (Model S, Model X y Model 3), aplica una clara filosofía de diseño de menos es más, con líneas suaves y sus elementos reducidos a la mínima expresión. Luce un conjunto limpio, hasta neutro podría decirse, sin rasgos que atraigan la atención en exceso, pero tampoco tiene características que puedan generar rechazo.

 

Otro de sus puntos fuertes es la amplitud interior. Es un SUV medio que tiene una longitud de 4,75 metros y en el habitáculo da cabida cómodamente a cinco personas, además de a un maletero con nada menos que 857 litros de capacidad. Por si fuera poco, delante tiene otro secundario que suma otros 117 litros a la ecuación.

También cabe destacar una gama mecánica que con tres opciones no es que sea amplísima, pero si ofrece alternativas bastante diversas que permiten que clientes que gustos y/o necesidades y/o preferencias distintas puedan encontrar una que se ajuste a lo que buscan.

La última en llegar ha sido la de acceso, el Tesla Model Y base, que solo tiene un motor trasero de 204 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, tiene una velocidad punta de 217 km/h, monta una batería de 50 kWh y homologa una autonomía de 455 km/h.

La intermedia es el Tesla Model Y Gran Autonomía, que ya emplea una configuración e motor dual con tracción integral, desarrolla una potencia de 351 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 5 segundos, tiene la misma velocidad máxima que la versión inferior y un rango de acción de 533 kilómetros.

Por último, el Tesla Model Y Performance también tiene dos motores y es 4x4, su potencia es la más alta de la gama, con 480 CV, solo necesita 3,7 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado, su punta es de 250 km/h pero, debido a su alto rendimiento, su autonomía es algo más reducida, 514 kilómetros.

En cuanto a puntos débiles a valorar de cara a comprarlo, hay que tener en cuenta dos aspectos principalmente, y un tercero que es más cuestión de gustos.

El primero es el de la calidad. Se trata de un debe importante para Tesla y es que cada dos por tres surge alguna noticia de compradores descontentos por fallos de producción en su vehículo que van desde pequeños elementos a faltas más flagrantes.

Los modelos de la marca estadounidense no destacan precisamente por la calidad de sus acabados y remates, a lo que se suma la posibilidad de que presente algún fallo importante que pueda darte algún dolor de cabeza. No es algo que ocurra siempre, pero la posibilidad está ahí.

El segundo es el del precio del Tesla Model Y: es un coche caro. Se mire por donde se mire, hacerse con un ejemplar supone un desembolso importante de dinero, incluso en su versión de acceso.

Hay que reconocer el lanzamiento de esta, con un montante de 51.200 euros y compatible con el Plan Moves, es un movimiento importante (la versión inmediatamente superior supone 65.990 euros), pero aún así es una cantidad considerable no al alcance de muchos.

El tercero es discordia es la configuración del puesto de conducción. Minimalista como en el resto de la gama, solo cuenta con una pantalla central de 15 pulgadas. 

Aunque es un tamaño considerable, no estar acompañada de un cuadro de instrumentos, aunque sea de unas dimensiones mínimas y que ofrezca la información imprescindible, hace que haya que desviar la vista de la carretera para consultar cualquier cosa.

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