Schumacher, el accidente y su carrera más difícil, 5 años después

Hace hoy cinco años Michael Schumacher comenzó a disputar una carrera mucho más difícil que todas las que había disputado en sus 19 temporadas al máximo nivel en la Fórmula 1 y a lo largo de toda una vida en las carreras. El 29 de diciembre de 2013 una sucesión de titulares en medios informativos nos alertaron de que el siete veces campeón mundial se encontraba en un grave estado de salud tras sufrir un accidente mientras esquiaba. Desde aquel día, Michael nunca será el mismo.

Aquel maldito día de diciembre Schumacher se encontraba esquiando junto a su hijo Mick en la estación francesa de Meribel. El alemán sufrió una desafortunada caída y su cabeza golpeó con una roca. Llevaba casco, pero la violencia del impacto fue tal que éste quedó seriamente dañado y Michael sufrió lesiones de gravedad que le hicieron luchar por su vida y que han causado su situación actual.

Fue trasladado inmediatamente al hospital y desde allí, desde Grenoble, luchó por su vida. Mientras, desde fuera del centro sanitario, se congregaban aficionados de todo el mundo para darle aliento. Sin saber su estado de salud, ni tampoco si podría salir adelante… pero allí estaban, tan incondicionales como en sus 308 grandes premios de F1, 91 victorias, 68 pole positions, 155 podios… 

A mediados de 2014, tras salir del coma en el que se encontraba inducido para impedir lesiones cerebrales, fue trasladado a un hospital en Lausana (Suiza) y desde allí a su mansión, en Gland. 

Una mansión convertida en hospital

Desde septiembre de 2014 Michael Schumacher se encuentra en su impresionante mansión en Suiza. Ésta fue una de las múltiples adquisiciones que el piloto y su familia se pudieron permitir gracias a los grandes éxitos del astro alemán.  Su esposa, Corinna con ayuda de Sabine Kehm, asistente de Michael, se han encargado de hacer que nada falte al magnífico piloto bávaro en su actual estado. 

En su casa de Suiza, Michael se encuentra cuidado por un equipo médico, prácticamente como si estuviera en el hospital, que podría llegar a costar más de 120.000 euros a la semana. Además, la mansión está protegida por una fuerte seguridad, para evitar la presencia de curiosos que puedan violar la intimidad de Michael.

La vida para el resto de la familia ha continuado. No acostumbran a ser demasiado mediáticos. El hijo de Michael, Mick, compite y este año se ha proclamado campeón de la Fórmula 3. Su hija, Gina-Maria, ama los caballos y se dedica a la doma. En 2016 ganó medallas de oro en distintas especialidades ecuestres. Su madre y esposa de Michael, Corinna, fue la encargada de transmitir esta pasión a Gina-Maria y todavía monta a caballo de cuando en cuando… aunque su labor más importante a día de hoy se centra en la administración económica de la familia y, cómo, no en el cuidado de Michael.

Secretismo máximo: ¿Cómo está Michael Schumacher?

Tanto Corinna como Sabine, y como el propio Michael, han decidido, nada debe saberse sobre el verdadero estado de Schumacher. Un pequeño círculo cercano de personas han podido visitarle desde que sufrió el accidente de esquí en 2013. Entre ellos Jean Todt, Presidente de la FIA y su jefe en los años de bonanza de Ferrari, que vio junto a él el Gran Premio de Brasil de 2018. O un arzobispo, que dijo ver a Michael con buena cara.

Son solo estos comentarios los que nos transmiten optimismo sobre el estado de Michael Schumacher y que nos aportan algo de fiabilidad. Desde 2013 hemos leído de todo: algunos medios dijeron que Michael podía andar, otros que su estado físico era terrible y hace no demasiado que puede respirar sin ayuda de máquinas. No nos queda otra que esperar noticias oficiales de la familia Schumacher y si ellos creen que debemos quedarnos con el recuerdo de Michael en la Fórmula 1, tendremos que respetarlo.

Imagen: Sutton Motorsport