Renault 5, cinco virtudes y dos defectos del retorno más esperado

El Renault 5 apunta a ser uno de los bombazos del año y, al menos sobre el papel, parecer tener todo lo necesario para hacerse con el favor del público. Ahora bien, ¿es oro todo lo que reluce? Analizamos la cinco principales virtudes y los dos defectos del coche eléctrico francés.

Un diseño atractivo y fiel al original

Cuando Renault mostró el prototipo por primera vez, nos dio la grata sorpresa de haber sabido adaptar el diseño del modelo clásico a los tiempos modernos y a su naturaleza moderna. En el modelo de producción final ha conseguido mantenerlo prácticamente intacto, lo que es un punto a favor porque sencillamente entra por los ojos.

Tamaño versátil

El Renault 5 sigue siendo, como era en su día, un modelo perteneciente al segmento B. Sin embargo, los tiempos cambian y ha crecido de tamaño, lo que hace que sea un vehículo más práctico y versátil que su predecesor, sin perder su característica agilidad para moverse en entornos urbanos.

Mide 3.920 mm de largo, 1.770 mm de ancho y 1.500 mm de alto; con una distancia entre ejes de 2.540 mm. Además, su maletero de 277 litros de capacidad, aún sin ser excesivamente grande, es correcto.

Tecnología interior

Esa acertada combinación entre retro y moderno también se ha conseguido en un habitáculo que tiene bastante personalidad, algo que no es tan común decir en pleno 2024.

Como es lógico, el ‘5’ apuesta por las pantallas, presentando siempre un combo de cuadro de instrumentos y pantalla central digital. El primero puede ser de 7 o 10 pulgadas, mientras que la segunda siempre es de 10 pulgadas y el sistema multimedia es compatible con Android Auto y Apple CarPlay de manera inalámbrica.

Además, disfruta de ChatGPT y de un sistema de reconocimiento de voz; pero no se olvida del componente analógico manteniendo botones físicos para ciertas funciones como, por ejemplo, la climatización.

Además, el habitáculo en conjunto presenta un ambiente retro gracias a los materiales y colores elegidos para dar forma al salpicadero, los paneles de las puertas y, sobre todo, los asientos. Éstos combinan tela de dos tonos en la zona central con el cuero para los laterales, así como un patrón de franjas  que le confiere ese aire antiguo.

Un precio asequible

El precio es uno de los principales caballos de batalla de los coches eléctricos, pero, por suerte, las marcas están entrando en la fase de desarrollar y lanzar al mercado modelos de corte asequible.

El Renault 5 no va a estar en la liga de coches como el Dacia Spring o el Invicta D2S, pero promete un precio de partida inferior a 25.000 euros. 

Todavía falta concretar la tarifa exacta para el mercado español, pero lo que sea bajar de ese límite ya es un punto interesante. Sobre todo, teniendo en cuenta que a cambio ofrece un motor de 95 CV que ya es correcto para un utilitario de estas características (1.425 kg) y una autonomía que rondará los 300 km.

Una oferta mecánica variada y escalada

Muchas marcas están optando por lanzar modelos eléctricos que se limitan a una única opción mecánica, pero Renault apuesta por enfoque más interesante con el nuevo R5, conformando una gama con múltiples alternativas que se adaptan a las necesidades de un público más variado.

Así, el utilitario podrá montar tres motores distintos, de 95, 122 y 150 CV de potencia; lo que cubre desde un bloque de acceso más justo a un propulsor para quienes busquen un mayor rendimiento.

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Renault 5 (15 imágenes)

Además, se combinarán con distintos tipos de baterías. Los dos primeros se asocian a una pila de 40 kWh y el superior a una de 52 kWh. Aunque todavía están pendientes de homologación, la marca francesa anuncia una autonomía de unos 300 km para los primeros y de unos 400 km para el último.

Defecto: La recarga de las versiones básicas

La presencia de una u otra batería no afecta exclusivamente al rango de acción, en el caso del Renault 5 también limita la capacidad de recarga del modelo. 

Y es que la batería de 40 kW únicamente se puede recargar en corriente alterna con potencias de hasta 11 kW, con la que necesita unas 3,5 horas para pasar del 10 al 100% de carga. Quien quiera disfrutar de cargas rápidas en corriente continua, de hasta 100 kW, tendrá que optar sí o sí por la variante de 150 CV con batería de 52 kWh.

Además, el cargador de CA de 11 kW es solo unidireccional con el motor de 95 CV, es a partir del bloque intermedio cuando permite la carga en dos direcciones. 

Defecto: Esa pantalla exterior…

Renault ha sabido adaptar los rasgos del R5 original a su naturaleza eléctrica y el ejemplo más claro es que lo antes era una toma de aire en el capó, ahora se ha transformado en una pantalla que muestra el estado de carga de la batería al abrir el coche.

Es un detalle llamativo, pero que nos preocupa en tanto en cuanto está expuesto a que cualquier indeseable que pase por la calle pueda causarle daños.