Probamos el nuevo Citroën e-Berlingo: un 'tres en uno' eléctrico fabricado en España que dará mucho juego

Citroën logró hacer en 1996 algo que cada vez es más difícil: crear un segmento propio con el primer Citroën Berlingo. El concepto fue un éxito replicado en otros muchos fabricantes. Y ahora viene el máximo exponente adaptado a los nuevos tiempos en cuanto a lo movilidad se refiere: probamos el nuevo Citroën e-Berlingo: un 'todo en uno' eléctrico fabricado en España y que dará mucho juego. 

Sí, un cuarto de siglo después, este furgón ha demostrado ser un éxito en cuanto a concepto y polivalencia, porque sobre esa base, se puede montar a gusto del cliente un furgón comercial con todo lo que se espera de este tipo de vehículos o una suerte de coche con hasta 7 cómodas plazas, mucho espacio y lo mejor de un turismo, un monovolumen o, incluso, un SUV. 

Por eso, en cualquier Berlingo hay que navegar conscientemente entre esos mundos, para saber a qué se expone uno cuando se sube.Y de ahí que no sea un coche-coche como tal (aunque sea mucho más parecido que el Citroën AMI -que así se publicita-), ni una furgoneta ni un todoterreno en el sentido estricto de la palabra -aunque resulte tan hábil para pasar con éxito por todo tipo de superficies.

¿Y la versión 100% eléctrica? ¿El Citroën e-Berlingo? ¿Para qué? Pues así, a bote pronto, es una opción razonable para quien tenga muy claro las distancias que vaya a recorrer en su día a día, quiera sacar el máximo partido a la electricidad y no pare de transitar por núcleos urbanos y alrededores en los que no haya sustos ni con la autonomía ni con los puntos de recarga. 

O bien pensado, lo mismo pero en los pueblos, donde te puedes asegurar también ciertos puntos de recarga en tu empresa o tu propio domicilio, en ocasiones, sin necesidad de estar encorsetado en tanto espacio comunitario o jugártela a postes públicos en los que cada día sea una lotería distinta eso de cargar. 

¿Pero qué hay de ese espíritu aventurero que también ha sido siempre tan importante en el ADN de este vehículo? Pues hasta ahora era muy chocante que un eléctrico sea, además, propicio para escapadas. Sin embargo, esto también quedará en entredicho en esta prueba del Citroën e-Berlingo, este 'tres en uno' eléctrico fabricado en España, sirva también para eso. ¿Lo comprobamos?

Aunque se fabrique en Vigo, Galicia, estoy en una zona rural a una hora de París, donde ha tenido lugar esta presentación internacional para tener una primera toma de contacto. Y resulta que me acabo de bajar hace unas horas de un deportivo que regalaba muchas cosas a los cinco sentidos y tengo que mentalizarme ahora en lo fantástico que sería ahora hacer unos portes por la concurrida ciudad de la luz o de del 'amour'. 

Pero para flechazo, la unidad que tengo en una esquina de entre todas las que puedo conducir: 'Oh là là!' 'Oui, oui', en efecto, esta es la versión larga XL (está disponible además disponible como M y en los acabados, Live Pack, Shine y Feel Pack, al que pertenece nuestra unidad de pruebas). Y por ello, mide de largo 4,75 metros, tiene 5 plazas más dos escamoteables, puede albergar hasta 1.050 l de carga...

...Así como otros 167 litros en compartimientos y espacios situados por todo el interior, además del techo Modutop, con hasta 60 litros suplementarios y una capacidad de carga de unos 10 kg. Que sí, que el pincho USB con música chill-out contribuye lo suyo a crear una sensación de entrar en un agradable y acogedor a la par que moderno interior (me encanta el tapizado a rayas), pero ¿será un 'feeling' de cartón-piedra?  

Como soy así de friki, no bajo el volumen del audio hasta que no hago una foto en el display central multimedia y táctil (apoyado con botones físicos) al grupo francés que está sonando, que me gusta y queda más de una hora de ruta. Pero es el momento de acomodarse y mucho en esta furgoneta con una configuración, desde luego, ideal para que te acompañen hasta seis personas. 

El cuadro es muy claro y muestra unos tranquilizadores 280 km de autonomía, gracias a una batería de ion-litio de de 50 kWh. En conjunto, tengo 100 kW -136 CV- de potencia bajo el pie derecho y un par instantáneo -como en todo coche enchufable que se precie-  de 260 Nm. Además, empiezo en el modo ECO de los tres modos de conducción disponibles (más Normal y Power) con sólo tocar un botón junto al selector de 'marcha'. 

Todo está bastante a mano, hay buena visibilidad, el tacto es funcional pero muy agradable y pronto te olvidas de que podrías vaciar en un plisplás un almacén sueco de muebles. Es mejor buscar el casi inexistente zumbido del motor -es sorprendentemente silencioso todo aquí-, maniobrar con una dirección asistida muy adecuada y un volante de piel... y calibrar la climatización al gusto. 

La aceleración es progresiva y más que correcta; las dimensiones totales, razonablemente compactas; la absorción de la suspensión en estas zonas rurales con ciertos resaltos o badenes, bastante confortable, pese al llevar la batalla larga y para colmo de vienes, puedo trastear un poco con una ruleta en la que puedo seleccionar una conducción 'estándar' para asfalto, quitar el ESP, forzar la tracción para un mejor agarre en arena...

 Y, cómo no, pasar a una suerte de modo invernal para firme deslizante que es lo adecuado ahora mismo para superar con éxito estos caminos llenos de barro y hojarasca antes de salir por fin a carretera abierta e ir 'por lo negro' y parecerme todo más y más confortable a medida que gano velocidad. ¡Qué buenas sensaciones! 

Otra vez en modo 'road', pruebo en los descensos (tengo hasta control de pendiente por si volviera a salir al campo y las cosas se complicaran mucho) a regenerar un poco de batería, con un botón B de Brake junto al selector que retiene y recarga un poco, sí, pero que no está muy accesible y tampoco llega a frenar el acelerador como para prescindir del pedal de freno en un atasco. 

Tampoco me gusta el hecho de que el cómodo volante multifunción no tenga adosadas levas con las que tirar de freno motor eléctrico cuando sea necesario sin necesidad de soltar la mano derecha ni castigar en exceso unos frenos a cuyo tacto hay que acostumbrarse un poco. 

Por lo demás, van pasando los kilómetros y, a pesar de que mido 1,90 m y el puesto de conducción no es el festival de los reglajes, se va muy cómodo y ya me descubro silbando la cancioncilla a la que me refería al principio y mirando por el espejo central auxiliar (de los dos que hay) atrás si los niños estarían bien en las tres plazas centrales, que son independientes, modulables y con un tapizado igual de cómodo y bonito. 

Ya he puesto el modo Normal para tener más prestaciones y que el sistema no limite las funciones de confort y ese plus de potencia engancha, sin necesidad de pasar a un Power que se funda antes la batería para una conducción excepcionalmente deportiva e absurdamente 'glotona'... Y cuyo aumento de respuesta no lo veo muy justificado respecto al Normal. 

Además, cuento aquí con 18 funciones de ayuda a la conducción como la ayuda al arranque en pendiente, la cámara de marcha atrás Top Rear Vision, el paso automático de luces de carretera a luces de cruce, el park assist, el active safety brake, la alerta de cambio involuntario de carril... y un ambiente silencioso, bonito y de lo más agradable.

Por no hablar de las apps MyCitroën (para carga programada, control de la autonomía o el preacondicionamiento térmico del interior así como Free2Move, que ofrece el servicio Charge My Car, "y da acceso a miles de puntos de carga públicos en toda Europa", asegura el fabricante. ¡Así podríamos ir al fin del mundo! Bueno, si entre tanto pudiésemos, en efecto, enchufar el coche cuando fuera preciso. 

Esto es lo más característico (ventaja o inconveniente, según te lo montes) de este Citroën e-Berlingo, que se fabrica en España, y que es parte de la gama eléctrica de la firma francesa junto a las versiones enchufables del Citroën SpaceTourer, el Citroën C4 y el Citroën AMI.

Precio del Citroën e-Berlingo

La comercialización del nuevo Berlingo eléctrico ya ha empezado, con unos precios que (sin descuentos) arrancan en 36.030 euros. Se ofrece en versión de pasajeros y comercial, con dos longitudes de su carrocería.

En cuanto a los acabados, cuenta con tres niveles: Live, Feel y Shine, todos ellos con un equipamiento bastante completo, pues desde el inicial ya cuenta con con llantas de 16 pulgadas o climatizador. Para profesionales, Citroën ofrece ahora una promoción para adquirir por leasing un e-Berlingo por 169 euros al mes.