Noruega recortará las ayudas al coche eléctrico

Desde hace tiempo, Noruega es el primer mercado de coches eléctricos, pero eso puede cambiar a partir del 1 de enero de 2023, cuando el país nórdico recortará las ayudas a la compra de vehículos a baterías. 

A diferencia del resto de países europeos, en Noruega el coche eléctrico goza de una gran popularidad y muchos ven al país escandinavo como un ejemplo a seguir. Son varias las razones que explican la alta demanda de vehículos eléctricos en aquel país, pero, básicamente, podemos subrayar dos: la ausencia de IVA (allí es del 25%) y del impuesto de matriculación.

Además, los coches eléctricos en Noruega disfrutan de muchos otros incentivos que tienen que ver con peajes o zonas de aparcamiento gratuitas, por ejemplo. 

En 2021, el 15,9% del parque móvil noruego eran coches eléctricos, casi cuatro puntos más que en 2020, cuando eran el 12%. Y el pasado mes de noviembre, se produjo un espectacular aumento de las ventas de nuevos vehículos eléctricos, un 27,8% con respecto a noviembre de 2021.

Noruega recortará las ayudas al coche eléctrico

Este notable incremento en las ventas de coches eléctricos en Noruega se explica por el fin de las ayudas a la compra de estos vehículos a partir del 1 de enero de 2023. Esto llevó a muchos noruegos a adelantar su compra para seguir disfrutando de las ventajas impositivas. 

¿Y por qué Noruega ha decidido hacer esto? Básicamente, porque la recaudación de impuestos ha disminuido notablemente debido al coche eléctrico: unos 1.800 millones de euros, según calculan desde el Gobierno noruego.

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Por esta razón, el 1 de enero entra en vigor un nuevo sistema impositivo que grava con el 25% de IVA los coches eléctricos cuyo precio supere las 500.000 coronas noruegas (47.600 euros al cambio actual).

Eso significa que un BMW i4, que ahora cuesta 512.620 coronas (48.800 euros), pasará a costar 640.775 coronas (unos 61.000 euros). Es, como vemos, una diferencia de precio sustancial. 

Un impuesto específico para el coche eléctrico

Pero, además del 25% de IVA, Noruega aplicará un nuevo impuesto específico para el coche eléctrico y que estará relacionado con el peso del vehículo. En realidad, el impuesto va dirigido a todos los coches, independientemente del sistema de propulsión, pero son los coches híbridos y eléctricos los que salen más perjudicados, ya que son claramente más pesados.

Esto implicará un impuesto adicional que podría alcanzar las 25.000 coronas, unos 2.380 euros, según el Consejo de Información Vial (OFV). Este impuesto se aplicará a todos los vehículos, mientras el IVA solo a los más caros.

De esta forma, Noruega se convertirá en el primer país en eliminar las ayudas al coche eléctrico, algo que, por otra parte, hace tiempo que se venía rumoreando.