Y si a Google o Amazon les diera por diseñar coches eléctricos, ¿qué saldría de ahí?

No es ninguna novedad que outsiders de la industria del automóvil ansían desde hace años adentrarse en el mundo de los coches. HAce mucho tiempo ya que en AUTOBILD.ES estamos hablando del coche ideado por Google, por ejemplo. No nos estamos refiriendo al Toyota Prius con el que Google va mapeando todas las ciudades...

... sino al engendro que mostramos sobre estas líneas. Se trata del coche con el que Google lleva años probando su tecnología de conducción autónoma. Un arfetacto de dudoso diseño, aunque debe de ser un portento tecnológico, eso sí.

También hay otro gigante tecnológico, Apple, que también ha estado haciendo sus pinitos en el sector del automóvil, y aunque se trate de la marca de Cupertino, famosa por sus elegantes y sofisticados diseños para móviles, tablets, portátiles y ordenadores de mesa, lo cierto es que a la hora de producir un coche, al menos han dejado un poco de su impronta cool.

Sea como fuere, tanto en el caso de Google como en el de Apple, lo único que buscan ambas empresas tecnológicas es llevar de forma autónoma del punto A al punto B y, eso sí, que en el interior se desarrolle la mejor experiencia de usuario posible. Porque el objetivo que persiguen tanto Apple como Google es controlar completamente los datos que se generan en esa parte del día de una persona no suele estar a su alcance: cuando van y vuelven del trabajo. Y por eso ambas corporaciones tecnológicas son las máximas interesadas en que se desarrolle y se popularice la conducción autónoma. 

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Pero hasta que llegue ese momento soñado para los anticoches, el buscador y comparador de coches usados ChooseMyCar también se ha puesto en los brazos de Morfeo y se ha imaginado qué podría salir si las grandes empresas tecnológicas –las llamadas GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) a las que se une Uber– se propusieran diseñar coches eléctricos.

La verdad es que no dejan de ser diseños fantasiosos, que tienen más de película de ciencia ficción que otra cosa. Pero algún que otro diseño parecido pude ver en el Salón de Tokio 2019, por lo que quizá no anden los chicos de ChooseMyCar tan desencaminados. A continuación, vamos a analizar cada una de estas cinco propuestas.

El coche eléctrico de Google: tecnología a cascoporro

No hay duda de que Google es mucho más que un motor de búsqueda. Embarcados como están en estos momentos en el machine learning (aprendizaje automático de las máquinas), la inteligencia artificial y el mapeo del mundo entero, crear un automóvil debería de ser pan comido para ellos.

Google aprovecharía su incursión en la industria del automóvil para cargarlo de tecnología a cascoporro. El denominado GoogleGo contaría con la tecnología de las gafas Google Glass pero proyectada en el parabrisas, donde podría mostrar mapas e información para el conductor. Además, no es de extrañar que el coche eléctrico de Google también incorporaría todas las tecnologías que ha desarrollado en la última década, con actualizaciones continuas y convertir así el trayecto en una experiencia perfecta.

El iDrive de Apple... ¿sería un icono de diseño?

Con cerca de 728 millones de iPhone en uso en todo el mundo, nadie puede negar que Apple ha conquistado a propios y extraños con su sofisticado diseño. Pero diseñar un coche son palabras mayores.

Si Apple se aventurara a superar este difícil reto, lo más probable es que lanzaran un coche eléctrico muy cool. ChooseMyCar lo denomina iDrive, y estaría disponible en una extensa variedad de colores y, al igual que iPhone, con muchas versiones y un precio premium para la opción de Rose Gold. Y, por supuesto, con iTunes y Apple Music incorporada.

Facebus, la autocaravana de Facebook

Según reza en sus misión, el objetivo de Facebook es acercar a las personas y mantener a las personas conectadas (y vender sus datos a terceros sin permiso, pero esa es otra historia). Pero algunas veces conectarse a través de la pantalla de un smartphone no es suficiente.

Si Facebook quisiera adentrarse en el mundo del automóvil, estamos convencidos de que lo harían a lo grande. ¿Por qué invitar sólo a unos pocos amigos cuando puedes invitarlos a todos e ir juntos de viaje? ChooseMyCar considera que Facebook le daría a una vuelta de tuerca a la autocaravana de toda la vida, y la cargaría con todos los gadgets tecnológicos que todos conocemos.

Una vez estuviera aparcado en un lugar pintoresco, el denominado Facebus puede expandirse de varias maneras para disfrutar de un agradable tiempo al aire libre.

Eso sí, viendo el tamaño del Facebus, un servidor se iría de viaje con los amigos de verdad, y me olvidaría del teléfono móvil e Internet, pues no hay mejor red social que sentarse alrededor de una mesa con los tuyos y hablar de lo divino y humano.

Amabot, el robot repartidor de Amazon

Amazon nos tiene ya acostumbrados a las ideas visionarias de su CEO y fundador, Jeff Bezos. Propuestas revolucionarias con las que pretende expandir su negocio de distribución: desde la entrega de paquetes con drones hasta ofrecer películas vía streaming con Amazon Prime. ¿Y qué pasaría si se adentraran en el mundo del automóvil?

Es muy probable que desarrollarían vehículos eléctricos como vía de apoyo a su creciente demanda de servicio de entrega rápida y aliviar así la presión de sus conductores (y reducir costes, pero esa también es otra historia).

El denominado Amabot sería un minivehículo eléctrico inteligente y autónomo, que tendría la misión de distribuir los pedidos de forma rápida y segura adonde quiera que esté el cliente. Cuando su paquete esté listo para la entrega, simplemente habría que encender el GPS del teléfono y el Amabot te buscaría y te entregaría el pedido con una sonrisa artificial. Y a otra cosa, mariposa. Perfecto para el estilo de vida megaocupado de hoy en día.

¿Es un tanque? ¿Un robot? ¡No, es UberBeeps!

Hemos dejado para el final la propuesta de Uber, la empresa tecnológica que nació como proveedor de soluciones de movilidad y ahora también se dedica a repartir comida a domicilio.

¿Te imaginas ahorrarte las propinas al recibir tu pedido o evitarte la cara de póker del repartidor cuando ve que les ha dado una miseria? Amigo del puño cerrado, Uber (mejor dicho, ChooseMyCar) tiene la solución: UberBeeps.

Si UberEats se planteara hacer entregas de pedidos de forma autónoma, seguro que apostaría por este artefacto, que sería capaz de mantener los alimentos calientes (o refrigerados) en su compartimento de almacenaje, al que el cliente podría acceder pulsando un PIN único que recibiría al realizar su pedido. Así, te evitarías también que los amigos de lo ajeno te levantaran la comida. Mola, ¿no?

Sea como fuere, no dejan de ser ideas, propuestas de vehículos eléctricos, pero quién sabe si algún día las vemos circulando por nuestras calles.