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Fiat 500, Ford Fiesta o Dacia Sandero, cómo la Euro 7 puede acabar con los superventas del mercado español

la Euro 7 puede acabar con los superventas del mercado español

La Euro 7 plantea serios problemas para el sector, especialmente, a los vehículos pequeños, que son los que tienen un precio más accesible, pero con la nueva norma, sus tarifas se verán notablemente encarecidas.

Dentro de dos años entrará en vigor la normativa anticontaminación Euro 7, con límites de emisiones mucho más estrictos que los actuales y que pueden tener graves consecuencias para muchas marcas en España. De hecho, la Euro 7 puede acabar con los superventas del mercado español, como el Fiat 500, el Ford Fiesta o el Dacia Sandero.

Hace unos días, te dimos cuatro razones por las que la Euro 7 no tiene sentido y destroza al coche que conocemos. Los fabricantes temen que la medida sea la puntilla que impida al mercado automovilístico español recuperar las cifras perdidas en los últimos meses.

Varias voces del sector del automóvil han mostrado su preocupación por la nueva normativa europea de emisiones de la Unión Europea. El director de Anfac, José López-Tafall, pidió al Gobierno “que nos apoye para revisar la propuesta de la Comisión Europea y se pueda ir a un nuevo planteamiento”.

Por otro lado, Wayne Griffiths, CEO de Seat, fue aún más contundente a la hora de criticar la nueva norma: “No tiene sentido apoyar como país la normativa Euro 7 de emisiones”.

Fiat 500, Ford Fiesta o Dacia Sandero, cómo la Euro 7 puede acabar con los superventas del mercado español

la Euro 7 puede acabar con los superventas del mercado español

Estas críticas están plenamente justificadas, porque la Euro 7 plantea serios problemas para el sector, especialmente, a los vehículos pequeños y utilitarios, que son los que tienen un precio más accesible, pero con la nueva norma, sus tarifas se verán notablemente encarecidas.

La Euro 7 supone un endurecimiento de las emisiones de dióxido de nitrógeno para los coches diésel y mide la contaminación de frenos y neumáticos. Además, también cambia el entorno en el que se hacen las mediciones, con condiciones meteorológicas extremas. 

 

Sin embargo, el principal inconveniente que observa el sector son los plazos. López-Tafall lamenta que el sector del automóvil es el único que está obligado a cambiar por completo su tecnología en un tiempo de 12 años, hasta 2035, cuando se prohibirán los motores de combustión, incluidos los híbridos. 

Esa transformación conllevará una potente inversión de 250.000 millones euros, según el director de Anfac. Pero, en medio de esto, la industria tendrá que destinar otra importante cantidad de dinero para adaptarse a la normativa Euro 7.

Un esfuerzo que, según explicó López-Tafall en el tercer foro anual de Anfac la semana pasada, solo repercutirá en una reducción de las emisiones del 4% en turismos y del 3% en vehículos pesados

Un encarecimiento de 2.000 euros por vehículo

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Según cálculos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), la patronal europea de fabricantes de automóviles, la adaptación a la Euro 7 supondrá un encarecimiento de unos 2.000 euros por vehículo.

Este aumento del precio final afectará sobre todo a los vehículos pequeños, ya que no tienen sistemas de reducción de emisiones, porque consumen menos y no lo necesitan, lo que obligaría a invertir mucho dinero y, por tanto, aumentaría considerablemente la tarifa. 

Al aumentar el precio final del producto, dejará de ser interesante para el consumidor (el principal afectado) y pondrá en peligro las ventas de modelos que, hasta ahora, han ocupado los puestos más altos en los rankings. 

No hay que olvidar que los vehículos pequeños y compactos representaron más del 60% de las matriculaciones en España en 2022, con casi medio millón de unidades.

Por otro lado, si en 2035, en teoría, se van a prohibir los motores de combustión interna en vehículos nuevos, no tiene ningún sentido realizar una inversión tan potente (según los cálculos de Anfac) en modificar esos motores, menos aún en los coches pequeños.

También afecta a la producción

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Lógicamente, la Euro 7 afectará también a la producción de vehículos en las fábricas españolas y, en este sentido, conviene recordar que la industria del automóvil representa el en torno al 10% del PIB español y es responsable del 18% del total de las exportaciones españolas.

Según Anfac, “considerando las distintas categorías de segmentos pequeños (urbano, utilitario, SUV pequeño, deportivo pequeño y monovolumen pequeño) más el compacto, estaríamos hablando del 85% de la producción de turismos en España en 2022”.

Por ejemplo, en la planta de Seat en Martorell, el Seat Ibiza y el Seat Arona (más el Audi A1, que también se produce allí) representaron el 56% de la producción total en 2022. En los tres casos, se trata de vehículos de segmento B o B-SUV.

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