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Dakar 2017: nuevo episodio de mala suerte para Joan Barreda

Dakar 2017: nuevo episodio de mala suerte para Joan Barreda

Diego de Arístegui

El Dakar 2017 ha revivido un nuevo episodio de mala suerte para Joan Barreda. El español fue el mejor piloto de todo el rally pero una decisión comprometida de su equipo le costó una penalización de una hora, y por ende luchar por la victoria.

Sam Sunderland conquista su primer Dakar

Un nuevo episodio de mala suerte para Joan Barreda, así es como podemos catalogar el Dakar 2017 en la categoría de motos. No hay que quitar ningún mérito al ganador de esta edición, Sam Sunderland, que ha demostrado la solidez y la suficiente compostura en todo momento para saber que el Dakar es una carrera muy larga y en la que todo puede suceder. Sin embargo, da rabia ver cómo el piloto español se queda otra vez sin su merecida recompensa. Y más en una edición donde Barreda fue claramente el mejor piloto. 

Hay una imagen que define este sentir. Fue la que tuvo lugar ayer a la conclusión de la última etapa del rally. Marc Coma, el nuevo mandamás de la organización, se acercó a abrazar con cariño a un Barreda destrozado y le dijo que tuviese paciencia, porque cuando llegue esa primera vez ya no dejarán de llegar. Barreda sabe que lo tiene todo para conquistar el Dakar. Si no es en 2017 será el año que viene. O el siguiente. 

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Sonará todo lo ventajista que queráis, pero la realidad es que Barreda ha perdido el Dakar por la penalización que sufrió tras su exhibición en la Etapa 3 y su gran capacidad para minimizar daños en la cuarta especial. Sin embargo el que le falló fue su equipo, ya que tanto a él como a sus compañeros les hicieron repostar en un punto que estaba prohibido. De hecho el propio Barreda, a la conclusión del Dakar, ha dejado entrever que tienen que cambiar las cosas en su equipo para ser candidatos reales a la victoria. 

A su infortunio con la mencionada penalización, se une también las especiales suspendidas o acortadas, todas ellas en terrenos donde Barreda podría haber conseguido unas amplias diferencias que le acercasen al triunfo final. El de Torreblanca se quejó a la organización por optar por la vía fácil, aunque en esos momentos al español le invadía la más profunda impotencia. 

Pese a todo lo sucedido, Barreda debe quedarse con la conciencia lo suficientemente tranquila tras su Dakar. Cuatro victorias de etapa con exhibiciones como las de la Etapa 3 o remontadas desde atrás que terminaron el triunfo. Eso por no mencionar su extraordinario rendimiento abriendo pista durante los últimos días de Dakar, algo que ningún otro piloto ha sido capaz de hacer. 

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Toca pensar ya en el 2018 y prepararse a conciencia para el próximo Dakar. Una edición en la que seguro que volveremos a contar con una versión igual de buena o incluso mejorada de Joan Barreda. Porque en 2017 ha dado un paso adelante en madurez y en gestión de carrera, sólo necesita que la suerte esté de su lado. No será porque Joan no lo intentará hasta la saciedad y hasta conseguir su gran sueño. 

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