El accidente de Niki Lauda en Nürburgring: Sobrevivir al infierno

El 1 de agosto de 1976 quedará siempre marcado como un día negro en la historia de la Fórmula 1. Aquella jornada de verano en el famoso circuito alemán de más de 20 kilómetros de longitud, Niki Lauda sufrió el famoso accidente que marcó su vida, y del que milagrosamente se recuperó para regresar a la Fórmula 1, y ganar nada más y nada menos que dos títulos mundiales más. 

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VÍDEO: Los hitos de la vida de Niki Lauda

Niki Lauda consiguió sobrevivir a una de las épocas más difíciles y peligrosas de la Fórmula 1. En la década de los 70 y 80, con más de 30 coches inscritos en prácticamente cada carrera, los circuitos contaban con pocas normativas de seguridad, así como los vehículos con los que corrían a más de 300 km/h los pilotos, y no siempre había un centro médico en las instalaciones aledañas a donde se celebraba el Gran Premio.

Lauda llegaba a la décima cita de aquella temporada temporada, que se celebraba en el Circuito de Nürburgring, con cinco victorias y en la cabeza del campeonato. Tenía 23 puntos de ventaja sobre su mayor perseguidor, James Hunt, y treinta sobre el tercer clasificado, Jody Scheckter. Niki, con su Ferrari F312T, caminaba con paso firme hacia su segundo título consecutivo.

Lauda solo se perdió dos carreras a pesar del accidente

Pero llegó Nürburgring-Nordschleife, el "Infierno Verde", de nada menos que 22,8 kilómetros de longitud. El propio Lauda no quiso competir allí, dada la peligrosidad de la pista y las condiciones, pero su moción no tuvo éxito y a pesar de la lluvia que había caído esa mañana, la mayoría de pilotos manifestaron su deseo de correr.

El circuito estaba mojado, había llovido mucho y no drenaba, y las condiciones eran muy peligrosas. Lauda ocupaba el tercer puesto de la parrilla de salida, tras James Hunt y Chris Amon. Los pilotos se adentraron en el bosque alemán y en la segunda vuelta, antes de la llegada a la curva de Berwek, Lauda perdió el control de su coche y sufrió un fuerte accidente.

Tras el golpe, el monoplaza se incendió, recibió el impacto del piloto que venía por detrás. A consecuencia del accidente, el depósito de combustible del Ferrari se abrió y provocó un enorme incendio. Envuelto en llamas, se temía lo peor. Cinco espectadores, un policía y los pilotos Harald Ertl, Guy Edwards y Arturo Merzario, que había corrido antes para Ferrari, socorrieron a Lauda y fueron cruciales para que saliera con vida de allí.

Lauda fue trasladado a un hospital en estado de extrema gravedad. El austriaco, campeón del mundo, había sufrido quemaduras de primer grado en la cabeza en las manos, tenía varios huesos rotos y, lo más grave, había inhalado gases procedentes del humo por la quema de combustible. A Niki se le llegó a dar por muerto y, de hecho, recuperó el conocimiento cuando escuchaba cómo un sacerdote le daba la extremaunción.

A pesar de todas las heridas, de las quemaduras, del dolor y de haber pasado por todo un calvario durante su recuperación por los daños en sus pulmones, Lauda regresó. Y no solo lo hizo esa misma temporada: ¡Lo hizo habiéndose perdido solo dos carreras, después de 40 días!

Lauda volvió a competir en el GP de Italia, en Monza, con vendajes en su cabeza que quedarían impregnados de sangre tras la carrera. Niki acabó cuarto la prueba y de esta forma comenzó su intento por salvar el campeonato de aquella temporada. Cuando comenzó la carrera en el veloz circuito italiano, Lauda todavía era líder del campeonato, aunque solo con dos puntos de ventaja sobre Hunt.

El diluvio de "Monte Fuji" fue juez en el campeonato

Niki solo perdió el liderato del campeonato tras el GP de Japón de 1976, última prueba de la temporada, donde el austriaco se retiró en medio de un gran diluvio. Su gran rival, Hunt, acabó cuarto, logrando la ventaja suficiente como para ser campeón. Dicen que NIki se retiró en Japón por miedo, por lo peligrosa que estaba la pista. Y, al fin y al cabo, porque un accidente podría haberle quitado la vida o haber causado graves heridas tras su accidente meses antes en Nürburgring.

La vida para Lauda cambió por completo tras aquella temporada. Siguió siendo un piloto extremadamente rápido e inteligente, tanto como para proclamarse Campeón del Mundo de F1 en 1977 y también en 1984. Las heridas del accidente de Nürburgring dejaron marca en su rostro hasta su muerte.

También la Fórmula 1 reaccionó. El “Infierno Verde” desapareció del calendario de la categoría reina y nunca más se volvió a incluir en el calendario. Sí regresó más tarde en una configuración más corta, moderna y segura, de 5,1 kilómetros.

La fantástica historia de Niki Lauda y su batalla con James Hunt quedó fantásticamente plasmada en la película “Rush”, que recomendamos absolutamente a todo aficionado al mundo del motor.

Niki Lauda: el piloto de las mil batallas dentro y fuera de pista

Imagen: Motorsport Images