Así pretende Pere Navarro y la DGT terminar con los accidentes de moto

Las medidas de la DGT para reducir los accidentes de moto ya están sobre la mesa de Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico. Sin duda, las motos preocupan y mucho a la hora de analizar la siniestralidad en nuestro país: es un colectivo con un peso importante en el porcentaje de movilidad y los accidentes se han incrementado a partir de la salida de la crisis y recuperación económica. 

Hasta ahora, un colectivo ciertamente olvidado por las autoridades de tráfico, pero cuyo futuro parece que va a cambiar en los próximos tiempos. La DGT tiene previsto ponerse en contacto con las asociaciones moteras y con diferentes grupos de acción relacionados con el motociclismo. ¿El objetivo? Crear una nueva legislación para intentar reducir los accidentes de moto. ¿Quitarán por fin los guardarraíles más peligrosos o eso acaso no afecta a la seguridad de las motos?
 

Grupo de trabajo específico para las motos

La DGT quiere recuperar el Grupo de Trabajo para la Seguridad Vial de Motos y Ciclomotores, un ente que desapareció en el año 2011 y cuyo principal objetivo será el de analizar y sacar conclusiones sobre las mejoras que se pueden realizar para mejorar la siniestralidad del colectivo de las motos. Trabajarán de manera muy cercana con grupos, asociaciones y especialistas en motos para, entre todos, desarrollar una estrategia que mejore la seguridad sobre dos ruedas. El Delegado de la Moto también será una figura relevante para llevar a cabo esta estrategia.

Delegado de la Moto en la DGT

La comunicación entre las asociaciones moteras y la DGT es capital para asegurar un buen entendimiento entre ambas partes. Esa será una de las principales funciones del Delegado de la Moto en la DGT, con un perfil motero, conocedor del sector y de sus agentes más importantes, tiene que servir para mejorar la red de comunicación entre las asociaciones de motos y la administración, para poner en conocimiento las reclamaciones de unos y poner en común acuerdo las decisiones que se tomen a partir de ahora.

Mejorar la formación y educación

Sin duda, la labor de aprendizaje y educación sobre la moto son esenciales para reducir la siniestralidad. Se desarrollarán Subcomisiones Provinciales de Educación Vial para trabajar sobre jóvenes o grupos de trabajo determinados. También se incentivará la realización de cursos de seguridad vial para motos con la obtención de dos puntos extra del carné: se desarrollarán nuevos cursos pensados para mejorar el nivel de conducción de los motoristas y desarrollar sus dotes de manejo en casos de emergencia.

Campañas de comunicación

La formación es importante, pero la comunicación también. La DGT utilizará los canales habituales de comunicación, como los anuncios en televisión, para enfatizar en la seguridad sobre dos ruedas, poniendo especial énfasis en el equipamiento de seguridad del motorista (casco, guantes, vestimenta) y en cualquier otro factor que se quiera poner en relevancia. Las duras campañas de la DGT que hemos visto últimamente se podrían replicar también en las motos.

Mayor seguridad

Se están planteando medidas para aumentar la seguridad de los motoristas, como por ejemplo la obligatoriedad del uso de los guantes de moto homologados. También se están planteando crear una nueva regulación en el equipamiento del motorista para mejorar la seguridad de los mismos. Otro de los factores interesantes es la posibilidad de circular por el arcén en caso de atasco o la creación de un carril especial en el interior de las grandes ciudades para que puedan llegar a la zona reservada para motos en los semáforos.

Las motos más seguras

También se está estudiando clasificar las motos en función de su seguridad, así como un análisis más profundo de los diferentes sistemas para la protección de los motoristas en caso de accidente. La comisión también estudiará de una manera más profunda los accidentes de moto para conocer las causas e intentar trabajar y enfatizar en aquellas materias que puedan resultar más peligrosas para el motorista.

Formación obligatoria

Las mejoras en la educación y formación vial de los motoristas es clave, pero también se está considerando la posibilidad de obligar a realizar cursos teóricos presenciales a los que quieran obtener el carné de moto e incluso a aquellos que utilizan el carné de conducir para conducir ciclomotores. La obtención del permiso A de moto también podría ver endurecido las condiciones y la exigencia de las pruebas para su obtención.
 

Mayor control

Se crearán programas más duros de vigilancia al sector de la moto, con controles específicos en las carreteras y en los núcleos urbanos para revisar no solamente el correcto uso del casco o los guantes así como la revisión de la ITV, la pegatina de la DGT o el estado general de la moto. Probablemente, en un futuro cercano, los motoristas serán protagonistas de algunas de las campañas de control de tráfico de la DGT.