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Porsche Cayenne contra Range Rover Sport: ¿razón o corazón?

El nuevo Range Rover Sport TDV6, con 258 CV, se enfrenta al Porsche Cayenne Diesel, con 245 CV. Una dura pugna entre dos todoterrenos de lujo que anularán tus prejuicios y te llevarán más allá de la duda razonable. ¿Preparado para un viaje lleno de emociones?

Motorizaciones comparadas:

Cuando no estás seguro de algo al 100%, se crea la famosa duda razonable. Y en el caso que nos ocupa la vas a tener desde el principio, porque estos dos todoterrenos de lujo puntúan muy alto en tantos aspectos que, a priori, la elección puede parecer muy complicada.

El primero de ellos es el Porsche Cayenne Diesel que, con su última renovación mecánica, alcanza los 245 CV (antes 240) y aumenta su eficiencia, para acercarse a sus competidores. Entre ellos, el Range Rover Sport acaba de llegar y, en su versión TDV6 de 258 CV, ofrece unas prestaciones similares a las del alemán, aunque de una forma algo diferente.

Y es que al hermano pequeño del Range Rover se le nota el ADN de lord inglés. Subirse a él es ya una experiencia de lo más agradable porque en su interior tienes (y notas) una calidad al más alto nivel, que te harán disfrutar a ti y a tus acompañantes, de cualquier trayecto. Detrás no es que haya sitio como para tirar cohetes, pero se viaja algo más holgado que en el Cayenne, que ha preferido ofrecer más hueco en el maletero.

Pero no solo en la distribución del espacio comienzan las diferencias. En el puesto de conducción te das cuenta de forma inmediata del diferente espíritu que invade a nuestros protagonistas. El asiento y el volante del Cayenne guarda ese instinto depredador y deportivo de todo buen Porsche. Quizá porque vas sentado más abajo, quizá porque sientes más conectada su mecánica V6 turbodiésel a tu pie derecho. Es una sensación muy tangible. Igual que la del Range Rover, que destila lujo y confort por los cuatro costados y de la que te das cuenta también en cuanto te pones a sus mandos. Ya solo no ver tanto botón en su consola central, como en el Porsche... relaja. Y su respuesta, más pausada, también. De hecho, la mecánica inglesa, también V6, a pesar de contar con 13 CV más y con un peso total de 40 kilos menos, consigue peores cifras en todas las prestaciones.

En esto también influye el cambio automático que, a pesar de tener ambos ocho relaciones, son bastante más largas ya desde la primera en el Range Rover Sport. Y, claro, en octava y en un viaje, su consumo es algo inferior. Por cierto, su coeficiente aerodinámico también es mejor (0,34 por 0,36) aunque su carrocería, siete centímetros más alta, pueda indicar lo contrario.

Porsche Cayenne contra Range Rover Sport: ¿razón o corazón?

¿Rápido o cómodo?

¿Cómo quieres ir del punto A al punto B? Vaya por delante que con cualquiera de los dos irás

muy cómodo y podrás ir más deprisa de lo que imaginas. Claro que el aplomo que tiene el Porsche Cayenne Diesel está lejos del que ofrece el nuevo Range Rover Sport, a pesar de su profusión en aluminio y su dieta de adelgazamiento respecto a su predecesor. Eso sí, para que el Porsche se imponga claramente al modo Dynamic del 'Terrain Response' en el Range, tendrás que rascarte el bolsillo y equiparlo con la suspensión neumática y activa PASM (3.844 euros) y con el sistema PDCC (3.530 euros), que regula la dureza de los amortiguadores y lo pega literalmente a la carretera. Con todo este arsenal tecnológico, hasta a algún turismo deportivo le costará seguirle en tramos revirados.

Máquinas 'offroad'

A pesar del compendio de tecnología que has pagado en el Porsche, al que hay que añadir el bloqueo de diferencial central y el control de tracción que lleva de serie, se queda por detrás del Range a la hora de afrontar los caminos que se abren más allá del asfalto. Y es que el inglés lo lleva todo de serie: Terrain Response con seis modos (incluido uno automático), una amortiguación neumática que sube más rápido y más lejos que la del Cayenne (278 por 268 mm de altura libre al suelo), reductora (el Porsche no lleva), diferencial central y uno trasero electrónico activo que modifica el reparto de par entre las dos ruedas. Esto, unido a una profundidad de vadeo de 850 mm (500 para el Porsche) y a sus mejoras cotas 'offroad', lo hace imbatible para el alemán.

Cuando vi el precio de uno y otro, mis prejuicios me daban un claro ganador: el Porsche. Pero una vez comprobado que al igualar su equipamiento el precio queda parejo, la decisión depende, más que nunca, de tu sentido común... ¿o esta vez se impondrá el corazón?

Conclusión

¿Me puedo quedar con los dos? Utilizaría el Porsche Cayenne para divertirme los fines de semana en paseos por carreteras de montaña, mientras que el Range Rover Sport lo dejaría para un uso más cómodo, racional y diario, en ir a trabajar, a comprar, etc. Y si buscas aptitudes 'offroad' tendrías que elegir el Range. Pero, claro, luego miras lo que vale uno y otro y te puedes asustar de la diferencia. Tranquilo, si montas las opciones necesarias en el Cayenne, referentes a la suspensión PASM y el chasis, además del navegador, el precio se iguala.

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