Test de duración al Volvo V90 Cross Country B5: ya llevamos más de 30.000 kilómetros

La abreviatura VROM significa “Volvo Rendezvous & Owners Meeting” y detrás está la reunión de Volvo más importante de Europa, que definitivamente deberías visitar si eres fan de los clásicos de la marca. 

Y de ahí nos surgió la pregunta: ¿cómo reaccionarían estos tradicionalistas de la marca si nuestro Volvo V90 Cross Country de la prueba de resistencia se encontrara de repente estacionado entre sus clásicos cromados brillantes?

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Una reunión de Volvo… para todos los fanáticos de Volvo

La respuesta: entre el deleite, la curiosidad y el agradecimiento. Los organizadores de la VROM subrayan en su sitio web vrom.org (en sueco e inglés) que se trata de un encuentro para los entusiastas de Volvo que no conoce fronteras entre clubes.

En la práctica, esto significa que no importa con qué tipo de Volvo llegues ni en qué estado se encuentre el vehículo. ¡Lo principal es que sea un Volvo! Claro, esto suena un poco al cliché sobre la cálida amabilidad con la que otra empresa sueca vende muebles. Pero hay algo en ello.

El Volvo V90 Cross Country se siente como en casa en su tierra natal

Nuestro coche de pruebas se mostró tan relajado como sus compatriotas durante este viaje de regreso a casa. Hay que tener en cuenta que no había puertos alpinos para subir y sólo había una pequeña bolsa de deporte en el maletero de 507 litros, pero lo cierto es que este gran familiar con ínfulas de SUV se adapta perfectamente a su Suecia natal. 

A un máximo de 120 km/h en autopista, desaparecía el gruñido del diésel, que sí ha resultado ser más ruidoso de lo deseado a velocidad más altas por autovías alemanas sin limitación. Según el ordenador de abordo, el consumo medio descendió casi automáticamente hasta los 5,6 litros. Las autonomías superiores a los 1.000 kilómetros por tanque deberían ser la regla y no la excepción.

Comportamiento

El V90 mostró buenos modales. La medición de los sensores de la distancia hacia delante, hacia los lados y hacia atrás no sólo es agradablemente precisa. Los avisos ópticos y acústicos están bien medidos, nunca resultan enervantes.

Sin embargo, en lo que respecta a la navegación, el sistema de a bordo interfiere un poco más de la cuenta. La simpática voz femenina anuncia el nombre de la calle por la que debes girar. Y eso puede resultar confuso en un país con una lengua extranjera. En otras palabras: ahora me doy cuenta de que mi hotel estaba en la "Vikingsgatan" de Gotemburgo. Pero no sé si realmente necesito saber eso.

Visualmente, el V90 Cross Country no tiene debilidades y se sube a la ola de los crossover. No sólo eso, detalles como las elegantes llantas del coche de prueba encajan perfectamente en la imagen. 

Y de momento esto es todo: cuando lleguemos a los 100.000 kilómetros, te mostraremos la prueba completa. Por cierto: en el centro de Gotemburgo se está construyendo The World of Volvo, un nuevo centro de experiencias dedicado a los automóviles del extremo norte. Se espera que el Museo Volvo se fusione en 2024.