Logo Autobild.es

Prueba Peugeot 308 GTI 2017: noble, pero eficaz

El Peugeot 308 GTi 2017 llega con los cambios ya realizados en la gama, eficaz en zonas rápidas, pero con una nobleza en su conducción que no tendrás problema en el día a día.

Desde 2015 se han vendido casi 7.000 unidades en todo el mundo. Ahora, en esta prueba del Peugeot 308 GTI puedes ver que llega con el restyling general exterior de la gama, más y mejor equipamiento y solo con una potencia: 270 CV (antes existía otra de 250). 
Respecto a su chasis y mecánica, nada cambia. La única excepción es que ya no habrá una versión de 250 CV y su motor 1.6 THP turbo solo ofrecerá 270.
 
Sobresaliente dinámica
El pequeño motor de 1.598 cc es una pequeña maravilla de Peugeot. Sus 270 CV y, sobre todo, su par motor de 330 Nm desde 1.900 hasta las 5.500 rpm es el responsable principal de lo bien que sale desde ya pocas vueltas. Acelera como un demonio desde las 2.000 vueltas sin importar en la marcha que vayas. Y a partir de las 4.000 rpm, parece un auténtico cohete. Literalmente te deja pegado a su cómodo bácquet, de serie, por cierto. Y todo sin perder prácticamente nada de tracción.
Su caja manual de seis relaciones sigue siendo muy rápida en su manejo, aunque las inserciones no son todo lo precisas que me hubieran gustado. Respecto a sus frenos, con discos delanteros de 380 mm y pinzas de cuatro pistones, tienen potencia más que suficiente para detener sus escasos 1.300 kilos en muy pocos metros y de una forma contundente.


Con una altura libre al suelo rebajada en 11 mm respecto al resto de la gama, es en circuito, y en esta ocasión el de Ascari, donde puedes sacarle todo el jugo. Su dirección rápida, comunicativa y muy directa y junto al equilibrio del chasis permite un paso por curva muy elevado y, a pesar de ser un tracción delantera, no tiende en exceso al subviraje debido al trabajo de su diferencial autoblocante Torsen mecánico limitado al 35%. ¿Qué significa esto? que el nuevo Peugeot 308 GTI permite transferir hasta un 35% del par disponible a la rueda delantera que pierde tracción, normalmente la exterior (podría ser la interior si con ella pisas hielo o nieve por ejemplo) y hace que al acelerar a la salida de la curva no se vaya tanto de morro como otro vehículo con la tracción a este eje, facilitándote mucho el mantenimiento de la trazada adecuada sin dejar de pisar el pedal derecho. Además, y aunque rodé en el circuito con el ESP activado (se puede desactivar por completo), no se mostró nada intrusivo y solo actuaba cuando el coche empezaba a deslizar de verdad… ¡Ah! Y, por supuesto, todo esto lo hice con el modo Sport activado que cambia la reactividad del acelerador, el sonido a bordo, el color de los relojes (de blanco a rojo) y la pantalla central, que con este modo muestra parámetros eminentemente deportivos.

Prestaciones equilibradas
Una eficacia que se demuestra con sus prestaciones: 0 a 100 km/h en seis segundos y poco más de 25 en recorrer los primeros 1.000 metros con salida parada. Y esto lo hace con un consumo medio de solo seis litros cada 100 km y con unas suspensiones que, tanto delante como detrás, se ha modificado para adaptarla a una conducción deportiva. A bordo se nota que sujeta el coche mucho mejor, sin resultar ser demasiado seca para los ocupantes. Es decir, además de su eficacia en conducción rápida y el aplomo que demuestra su eje delantero, es un coche perfectamente utilizable para el día a día.
Ya se admiten pedidos, pero no llegará a las manos de los clientes hasta septiembre. No es barato, pero a cambio, tendrás uno de los compactos deportivos más eficaces y fáciles de conducir del mercado.

Valoración

Nota8

Prueba Peugeot 308 GTI 2017. Ponemos a prueba al límite en el Circuito de Ascari la versión más deportiva del Peugeot 308. Súbete con nosotros

Lo mejor

Comportamiento e imagen deportiva.

Lo peor

Consumo sensible al acelerador. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.