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Prueba Peugot 208 1.2 PureTech Automático

Tras probar el Peugeot 208 1.2 de gasolina con el cambio automático no he hecho más de confirmarlo. Y es que con el avance de los cambios automáticos en los últimos años, me he vuelto un fanático seguidor de estos sistemas. Sobre todo si, como es el caso, el vehículo que lo puede montar va a frecuentar ambientes de constantes arranca-para como puede ser el de una gran urbe.

Y no tengo prejuicios. Malos en cualquier situación, pero, si cabe, peores con este Peugeot 208 1.2 PureTech Automático, que te pueden invadir fácilmente por montar una mecánica de gasolina. Déjame que adivine tu pensamiento: con este tipo de motores y, si lo unimos a una caja automática, el consumo se puede disparar. Nada de eso. En una época en que los cambios automáticos han evolucionado tanto, el de este 208 no podía ser menos. La versión con esta caja tiene el mismo gasto medio de combustible cada 100 km que el de cambio manual y solo 0,1 litros más en ciclo urbano en los datos ofrecidos por el fabricante. En este test, en condiciones reales, ha aumentado algo más... pero ¿y la comodidad que te aporta?

Es cierto que el sistema del convertidor de par ya está superado por el doble embrague, mucho más rápido en los cambios, pero esta caja procedente del fabricante japonés AISIN, no va del todo mal. Su denominación comercial es EAT6 (Efficient Automatic Transmission, de seis relaciones) y su rapidez en los cambios se sitúa a medio camino entre los comentados, más modernos, con dos embragues (uno para las marchas pares y otro para las impares) y los desesperantes pilotados tan usados en el grupo francés.

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Con todo, sus reacciones son perfectas para el ritmo de una ciudad, pero se quedan algo lentas si necesitas una rápida aceleración en un momento dado. En esa situación, casi es mejor ponerlo en modo manual y bajar marchas tú mismo. Además, dado que la sexta está pensada para llanear y reducir consumo, hay veces que el sistema se queda enganchado en la quinta relación, con la intención de ofrecerte mayor par y empuje en un momento dado. Males menores para un sistema, en general, que casa muy bien con su motor de gasolina PureTech que, a pesar de contar con solo tres cilindros y turbocompresor, se muestra muy suave y refinado en todo su recorrido útil. Con 110 CV, resulta muy solvente y solo con el coche lleno de pasajeros y equipaje, puedes echar de menos más potencia y... por qué no, otro cilindrito más... Por cierto, la aceleración de 0 a 100 km/h es digna, pero realmente no sé cómo Peugeot ha conseguido homologar la cifra de 9,8 segundos. Con nuestro sistema DriftBox con GPS yo no conseguí bajar de 13... aunque esta cifra no debe preocuparte. La que sí debes tener más en cuenta es la de frenada y es que el pequeño Peugeot sí debería mejorar, ya que se detiene en cerca de 40 metros a 100 km/h.

Pero más que sus cifras, y junto al binomio cambio-motor, me ha gustado probar este 208 1.2 Puretech EAT6 especialmente por su dinámica. Me lo esperaba mucho más burgués y en una zona muy revirada cercana a Madrid, su chasis me ha permitido pasarlo realmente bien al volante. Es de lo mejor del coche: su estabilidad encadenando curvas rápidas. Cómodo de suspensión, luego no bascula en demasía. Se apoya en la curva suavemente, y ahí traza sin desmanes transmitiendo una seguridad impropia de un urbanita de este tipo. Su dirección ayuda sin movimientos parásitos y solo la posición de su volante es criticable. Y es que no logro acostumbrarme a, primero, su pequeño tamaño y, segundo, a su extremadamente baja posición si quieres ver el i-Cockpit.

Peugeot-308-salpicadero-peqOtra cosa: no te fíes de su pequeño maletero de 285 litros. Si abates los asientos tienes a tu disposición más de 1.000... y ahí sí que ya cabe una buena compra del supermercado.

Los más de 22.000 euros que cuesta este Peugeot 208 1.2 PureTech que he probado pueden parecer muchos, pero hablamos del acabado GT-Line, que tiene un equipamiento muy digno. Aunque entre las campañas descuento que la marca casi siempre tiene activas y un poco que aprietes al concesionario de turno, puedes conseguirlo por menos de 20.000. Si te sigue pareciendo mucho, piensa en la comodidad que te proporcionará en tus 'quehaceres' diarios.

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Conclusión

Un 'urbanita' que te hará la vida más cómoda
Los prejuicios suelen ser nefastos. Por eso, este Peugeot 208 te va a sorprender positivamente a pesar de montar un motor de gasolina asociado a un cambio automático. Gracias al pequeño tamaño del primero y a la eficacia del segundo, su consumo gira en torno a los cinco litros reales cada 100 km. Y no te olvides de que tienes 110 CV bajo el pie derecho y un chasis de primera que proporciona un equilibrado término medio entre confort a bordo y deportividad. Si te mueves todos los días por ciudad, no dejes de probarlo. Te va a sorprender muy gratamente.

Valoración

Nota6

Probamos el Peugot 208 1.2 PureTech Automático, un urbano que sorprende con un tricilíndrico muy suave. El cambio automático con convertidor de par es suave.

Lo mejor

Motor de tres cilindros suave y casi sin vibraciones, suavidad de la caja Aisin

Lo peor

Covertidor de par cuando sus principales rivales van con doble embrague, i-Cockpit farragoso

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