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Prueba Mercedes GLB: el polvo le sienta más que bien

Se ha hablado de él como si fuera un Mercedes Clase G a escala... No íbamos mal encaminados.

La prueba del Mercedes GLB me ha sorprendido gratamente. Con él, Mercedes ha querido cambiar el concepto SUV compacto y dar a entender que no tienen problema a la hora de exprimir este tipo de vehículos -creados en principio para la ciudad- hasta límites insospechados. 

Prueba Mercedes GLB trasera

Los de la estrella tienen una buena genética off-road con la que han dado vida a uno de los grandes mitos todoterreno de la historia, el Mercedes Clase G; de hecho, este año celebran en el museo de la marca en Stuttgart sus cuarenta años de vida. Por tanto, han tenido tiempo suficiente para perfeccionar unas aptitudes off-road que ya en sus orígenes demostraron ser capaces de enfrentarse a cualquier terreno. Ahora, coches como el Mercedes GLB nos acercan a ella desde otra perspectiva. 

Y es que además de las capacidades fuera del asfalto del Mercedes GLB de esta prueba, en las que profundizaré más tarde, hay que destacar que se trata de un todoterreno a escala capaz de ofrecer la versatilidad necesaria para el día a día. 

Puede que haya otros muchos coches iguales o más capaces que él, de eso no hay duda, pero quizá no todos permiten el confort y dinamismo necesario para no lamentarse de sus características en nuestras rutinas. 

Prueba Mercedes GLB carretera

El nuevo Mercedes GLB quiere convertirse en un coche totalmente apto para toda la familia. De hecho, es el primer compacto de Mercedes que puede ser equipado con una tercera fila de asientos, con dos plazas adicionales, aunque hay que decir que como suele ser habitual en estos casos, estas siguen estando reservadas para niños, debido a sus dimensiones y a la forma de acceder a ellas. 

Dicen que pueden acomodar a personas de hasta 1.68 metros, pero que siete adultos viajen distancias moderadas en su interior plácidamente será una tarea prácticamente imposible; por otro lado, hay que destacar que el GLB tiene la distancia entre ejes más larga de la generación actual de compactos, lo que en condiciones normales creará un espacioso habitáculo, en especial para quienes viajen en la segunda fila de asientos.

Prueba Mercedes GLB asientos

A esto contribuye también su zaga de diseño cuadrado, que aumenta la sensación de amplitud. Por cierto, la capacidad de carga del maletero, con 570 litros ampliables hasta 1.805 en el Mercedes GLB de cinco asientos y de máximo 1.680 litros en el de siete es una cifra más que destacable para este concepto de vehículo.

Por tanto, será difícil echar en falta las comodidades de un coche hecho para el uso y disfrute de conductor y pasajeros. Hay también un buen equipamiento tecnológico, presidido por el sistema de infoentretenimiento MBUX, materiales de primera calidad (para quien los pague) y se puede equipar con asistentes de confort como el ENERGIZING, que crean un ambiente muy agradable y acogedor para viajar. 

Dinamismo del Mercedes GLB

El motor del Mercedes GLB de esta prueba es un diésel de nueva generación y con certificación Euro 6d conocido internamente como OM 654q o, en otras palabras, se trata de la versión 220d 4MATIC. Este bloque de cuatro cilindros y 2.0 litros ofrece 190 CV de potencia y 400 Nm de par entre las 1.600 y 2.600 rpm, una potencia más que suficiente para mover el coche con soltura en la autopista: acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 217 km/h.

Envía la potencia a las cuatro ruedas a través de un cambio automático de ocho velocidades y aunque en curvas más pronunciadas se nota el peso y acusa algún balanceo, es posible suavizar esa sensación con el modo Sport activado, en el que se ajusta su comportamiento y la distribución de par varía de un 80:20 a un 70:30, lo que permite moverse de manera algo más animada y deportiva.

En este modo, el sonido del motor también se vuelve más vivo, aunque en ningún momento eso será una molestia para quienes viajen a bordo de un habitáculo perfectamente insonorizado. 

Prueba off-road del Mercedes GLB

Durante la prueba del Mercedes GLB tuvimos ocasión de poner a prueba también cómo se desenvuelve en terrenos hostiles como los de un circuito de enduro que visitamos en Málaga. Visualmente, el GLB y su aspecto robusto prometen… 

A pesar de sus coquetas dimensiones, ha recibido un diseño musculoso, revestimientos en los pasos de rueda y protección de bajos delanteros y traseros, así como barras longitudinales en el techo de aluminio pulido que aportan carácter. 

Prueba Mercedes GLB off-road subida

Si a esto le sumamos una altura al suelo de 200 mm (20 centímetros) y un paquete de asistencias off-road que adapta el despliegue de potencia del motor, la tracción integral 4MATIC y la regulación del ABS… tenemos la mezcla perfecta para jugar en el barro. 

Para el recorrido off-road tuvimos a nuestra disposición la versión 200d 4MATIC de 150 CV, con la que pudimos comprobar que el Mercedes GLB está capacitado para enfrentarse a caminos impensables para otros SUV que ofrezcan semejantes niveles de confort y multifuncionalidad: bajadas con una inclinación del 57%, inclinación lateral máxima de 35º, ángulos de entrada y salida de 18 y 18,3º, respectivamente, y una distribución de par 50:50 que garantiza una tracción óptima.

Prueba Mercedes GLB pantalla

Además, en la pantalla del sistema de infoentretenimiento es posible controlar en todo momento las condiciones del terreno y del vehículo para tener un control total de la conducción, por lo que enfrentar al Mercedes GLB a estas condiciones acaba convirtiéndose en una divertida experiencia de conducción.

Conclusión

Puede que no sea un Mercedes Clase G... pero se le parece y además juega con cierta ventaja respecto al todopoderoso mito alemán: porque a veces querer un todoterreno capacitado realmente para actuar como tal y a la vez tener una familia o una vida más relajada durante la semana parece imposible. Ahí es donde entra en juego, para bien, el Mercedes GLB. Llegará al mercado español a principios de 2020, con un precio que arranca en 45.000 euros para el Mercedes GLB 200 d 4MATIC y en 47.350 euros para el Mercedes GLB 220 d 4MATIC. 

Encuentra más información del Mercedes GLB en nuestras fichas

Valoración

Nota8

La prueba del Mercedes GLB deja claro que ser un SUV compacto útil en la ciudad no tiene que estar reñido con la versatilidad ni con la diversión off-road.

Etiquetas: SUV compacto

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