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5 trucos para ahorrar de verdad con un coche híbrido

Prueba Hyundai Santa Fe Híbrido Eléctrico

Aunque a veces dé bastante pereza hacerse un experto en tiempo récord para conseguir con la mejor calidad/precio algo que de verdad le haga falta a uno (un ordenador, una caldera, un coche, lo que sea), la vida te pone a prueba y a contrarreloj. Y en el caso de un vehículo, ahora la oferta es ¿demasiado? variada. Por eso, aquí te traemos hoy 5 trucos para ahorrar de verdad con un coche híbrido

Y tanto si te consideras ya fogueado en la materia o no, este tipo de vehículos estarán en algún momento en tus quinielas, ¿verdad? Es normal, porque tienen etiqueta ECO o CERO, porque cuentan con ventajas a la hora de ser adquiridos, circular o estacionar (depende de los modelos y de los municipios provincias por donde te muevas)... y tu bolsillo podría agradecerlo y mucho. ¿Cómo? En estos apartados:

1 Qué híbrido comprar

Para empezar, has de tener muy claro a qué se le llama híbrido, porque es muy probable que tengas un buen 'cacao' en la cabeza en torno a este concepto, tanto por las diferentes tecnologías que reciben esta denominación como por las posibilidades de ahorro que ofrecen en función de tus verdaderas necesidades. Así que arrojemos un poco de luz a todo esto (y nunca mejor dicho).

Recuerda, pues, que un híbrido puro es el denominado Hybrid Electric Vehicle -HEV-, que cuenta con una mecánica de combustión generalmente de gasolina -aunque las sigue habiendo diésel en esta categoría- y otra eléctrica. Están diseñados para que ambas se vayan combinando automáticamente según las circunstancias y el resultado sea lo más eficiente posible. Tienen etiqueta ECO. 

Vídeo: todo sobre las etiquetas medioambientales de la DGT

En segundo lugar están los microhíbridos (Mild Hybrid Electric Vehicles -MHEV-), que en vez de tener un un segundo motor eléctrico que apoye al de combustión, lo que tienen es una batería de ion-litio y un sistema electrificado, con el mismo objetivo, aunque con un sistema menos complejo. Permite jugar menos con los estados de carga, pero se ahorran peso y componentes. También tienen etiqueta ECO

Los híbridos-enchufables (o Plug-in Hybrid Electric Vehicles -PHEV-) son como los primeros sólo que además cuentan con un enchufe, para que puedas recargar su batería de ion-litio conectándolos directamente a la red. Por ello, permiten funcionar más tiempo (todo el que quieras mientras te quede carga eléctrica) en modo 100% eléctrico (EV). Cuentan con etiqueta Cero

Y luego están los bifuel, con motor térmico que se alimenta o bien de gasolina o bien de gas (licuado del petróleo -GLP- o natural comprimido -GNC-), pero que aunque tengan etiqueta Eco (y la propia publicidad de algunos fabricantes lleve a confusión) no se deben confundir con cualquiera de los verdaderos tipos de coches híbridos descritos anteriormente. 

Por eso, si lo que quieres es llevar a cabo una conducción suave, eminentemente urbana, vas a enfrentarte a atascos en tu día a día, necesitas acceder a áreas urbanas con restricciones encaminadas a luchar contra la polución y quieres aparcar a las zonas de estacionamiento regulado de forma más barata o incluso gratuita, los híbridos pueden ser tu opción más recomendable.   

2 Modo Eco y acelerador en ídem

Una vez que hayas determinado que te interesa alguna de las tres primeras opciones respecto a un gasolina, a un diésel o a un bifuel con gas, toca hablar de circulación. El siguiente de los trucos para ahorrar de verdad con un coche híbrido es, por tanto, llevar a cabo una conducción ecológica en todo momento. 

Esto comienza por seleccionar el modo ECO, si lo tiene, mediante el botón correspondiente. Aunque en algunos modelos, el propio coche advierta de que esta función limita las prestaciones relacionadas con el rendimiento y el confort, suele ser la elección más ahorradora para desplazamientos cotidianos, por ciudad y sin grandes expectativas en cuanto a aceleración, climatización... 

No obstante, con este modo activado o no, también conviene siempre ser cuidadoso con el acelerador, mantener el medidor de potencia (equivalente al cuentarrevoluciones, aunque esto varía según el automóvil del que se trate) en la zona verde o Eco (no en Power) y dejar que el vehículo adquiera velocidad... El ahorro que se consigue al aprender a moderar su uso es sorprendente.  

3 Inercias e historiales

Y por supuesto, aprovechar las inercias, no tener prisa por pegar el pisotón al pie derecho (aunque la electrificación permita entregar a veces el par motor de una forma muy inmediata y sea tentador salir disparado en una cuesta o cuando se abre un semáforo) para tener que detenerte bruscamente unos metros después, por ejemplo.

Hay muchos trucos de este tipo, pero en un coche híbrido se pueden ver los resultados de eficiencia de forma mucho más clara, incluso en los displays que muestran en tiempo real cómo trabaja el vehículo en cuanto a flujo energético se refiere. Tampoco está mal que eches un vistazo a los historiales que hay en algunos modelos, que muestran cuánta carga has ahorrado, cómo y dónde.  

4 Regeneración: freno motor y modo 'Brake'

Otro truco para ahorrar de verdad con un coche híbrido (del tipo que sea y que también vale para los eléctricos puros -EV o Plug-in-) es el de regenerar la carga de la batería o no gastarla mediante la circulación 'a vela' (sin frenar ni acelerar, sino deslizándose por el asfalto) o frenando. 

Esto último se puede hacer mediante el pedal correspondiente o mediante el freno motor, un sistema eléctrico que se puede activar: con sólo soltar el acelerador (si ya retiene algo); con la activación de un sistema tipo 'e-pedal' que frene notablemente y encienda las luces rojas de freno en cuanto levantas el pie derecho; con levas que sirvan para controlar el nivel de retención/regeneración en tiempo real; con el modo B (de Brake) en el selector del cambio.  

5 Modo totalmente EV

En cualquier híbrido, cuanta más carga lleves en la batería auxiliar de ion-litio (no sólo en la convencional que lleva todo coche con motor térmico), mejor que mejor, porque podrás moverte de una manera mucho más eficiente y el sistema, de forma automática, tratará de 'tirar' del motor de combustión lo mínimo e imprescindible. 

Sin embargo, nuestro último trucos para ahorrar de verdad con un coche híbrido pasa por recomendarte que dejes actuar a la centralita lo máximo posible y no fuerces sus reacciones salvo que sea totalmente necesario. Por ejemplo, si se trata de no pasar tanto por la gasolinera, trata de no gastar 'artificialmente' la carga usando en exceso la tecla EV (si la tiene) para ir sólo en modo eléctrico. 

Esto se debe a que la filosofía de un híbrido no es precisamente esa, y si agotas esa batería el coche tendrá luego que empezar a cargarla cuanto antes y desde cero, por lo que gastará más combustible y no lo hará cuando a él le 'convenga'. Además, si por el contrario quieres 'salvar carga' e ir rellenando batería con el botón correspondiente (si dispones de él), pues lo mismo: podrás hacerlo, pero el consumo será mayor en ese tramo.     

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