La gasolina disparada… y todos callados sin protestar

Diez semanas seguidas de subidas y precios en máximos históricos de 2023. No te hablo de inmuebles o del aceite de oliva (que también podría ser). Te hablo del nuevo oro, de la gasolina, porque a este paso va a ser un bien más preciado que el mismísimo elemento dorado. Y lo peor de todo es que ya nos hemos acostumbrado, ya parecemos anestesiados y ya entramos a la gasolinera asumiendo pagar el litro de gasolina sin plomo 95 a 1,8 euros. 

Es decir, lo mismo que (descuento aparte) costaba cuando el sector del Transporte se manifestaba al comienzo de la invasión de Ucrania para pedir ayudas o cuando el tema era ‘trending topic’ nacional. Ahora, poco a poco, el precio ha vuelto a crecer sin que nadie diga nada ni ningún colectivo proteste… Nos han acostumbrado y veremos como sube otro 6% de aquí a diciembre sin ninguna protesta...

Lo que de verdad está pasando con los precios

¿Qué está pasando realmente para que el precio de los carburantes esté disparado? ¿Por qué en España pagamos a 1,8 el litro? ¿Por qué llenar el depósito de un coche medio ya cuesta casi 100 euros? Aparte de factores puntuales como la guerra en Ucrania (que tampoco parece impactar tanto como nos dijeron, pues hace un año los precios bajaron hasta 1,2 euros y el conflicto seguía) existen cuatro razones fundamentales para que los precios se disparen. 

Las dos primeras son de difícil control, pues serían el precio del petróleo que fijan los países productores y el valor del euro frente al dólar (pues el barril de Brent de crudo se paga en dólares). Sin embargo, existen otros dos factores donde cada país tiene margen para bajar coste. 

Falta competencia real y se debe exigir

Primero, la carga de impuestos al carburante, que en España está en máximos frente a otros países de Europa y pagamos casi el 65% de cada litro en impuestos; y segundo, la falta de competencia entre las empresas petroleras de nuestro país, pues nadie rompe el mercado y más bien al contrario, parece que se ponen de acuerdo en subidas siempre muy similares. Aquí, Competencia debería entrar porque muchas veces parece que el precio se pacta y lo pagamos los consumidores.

No existen trucos mágicos, pero sí algunas costumbres para ahorrar unos céntimos. Por ejemplo, hay días de la semana donde casi siempre es más barato repostar, en especial los lunes. Y mejor no hacerlo en viernes o justo antes de empezar los períodos vacacionales. O, más importante todavía, ser cuidadosos con el acelerador y seguir ciertos consejos en la conducción que sí te van a ayudar a reducir incluso medio litro cada 100 kilómetros. También es importante elegir bien la gasolinera, porque entre llenar un depósito en una u otra puedes lograr más de 10 euros de diferencia. Aquí tienes las más baratas de España.