Logo Autobild.es

Así es vivir 30 días en una autocaravana sin móvil ni Internet

Así es vivir 30 días en una autocaravana sin móvil ni Internet

Una experiencia para darse cuenta de los hábitos adquiridos.

Cada vez son más lo que optan por el turismo camper para salirse de lo establecido y tomar distancia con el mundo. Es un formato de vacaciones que está cada vez más de moda, pero una cosa es hacer escapadas y otra vivir de este modo. Un compañero ha experimentado lo que es vivir 30 días en una autocaravana sin móvil ni Internet.

Se trata de Richard East, de Business Insider, quien tomó la decisión de hacer esta suerte de retiro espiritual porque sintió que necesitaba curar su dependencia de los smartphones.

 

Explica que lleva desde 2015 viajando por Australia con su autocaravana y con su gato, algo que le ha servido, por ejemplo, para conocer a su actual mujer. Uno podría pensar que este tipo de vida es algo similar a un retiro, pero East señala que pese a las posibilidades de libertad que tenía, se dio cuenta de que cada vez estaba más pendiente del móvil y de internet.

Así, el elemento que le servía para conectarse con el mundo exterior, acabó por convertirse en una suerte de adicción.

Habiéndose dado cuenta del problema, tomó una decisión dura: desintoxicarse por las bravas, retirándose a la zona central de Australia, en la que directamente no hay cobertura, durante nada menos que 30 días.

El lugar elegido fue Queensland, a 800 kilómetros de la costa y a 160 kilómetros de la tienda más cercana. 

Para preparase para el viaje compró comida en abundancia, así como todo lo que pudiera necesitar durante su mes de retiro, y se instaló cerca de un lago seco, con un riachuelo en las inmediaciones, y con su gato como única compañía.

A pesar de no tener cobertura, se dio cuenta de los hábitos adquiridos: “inconscientemente echaba mano del móvil”, explica, “sin darme cuenta, me encontraba con el móvil en la mano y el pulgar listo para hacer scroll. El impulso era buscar la comodidad de navegar sin pensar, pero eso me hizo preguntarme qué estaba buscando realmente”.

A pesar de ello, con el paso de las semanas fue adaptándose y consiguió desconectar, pero afirma que se sintió muy solo y que de nada le servía su proeza si no tenía nadie con quien compartirlo.

Concluye que “me encantaría decir que eso curó mi dependencia de los smartphones, pero no fue así. En cambio, he empezado a darme cuenta de que cuando cojo el móvil, lo que busco es la conexión humana, no la tecnología”.

Etiquetas: Caravanas

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.