Con la ola de modelos de cero emisiones que están llegando, cada vez vamos a tener menos oportunidades de hablar de “el primer eléctrico de la marca”, así que disfrutémoslas mientras se pueda. El Rolls-Royce Spectre será el primer modelo a pilas de firma británica, que en sus planes de desarrollo a tenido a bien llevarlo al Círculo Ártico.

Allí, el Rolls-Royce se ha enfrentado a temperaturas de hasta -40 grados centígrados, una prueba de fuego para los eléctricos, que en condiciones tan frías ven como sus baterías pierden rendimiento de manera notable respecto a climas más cálidos.

Eso sí, en total solo ha estado rodando 50 kilómetros en la zona, lo que no es mucho, sobre todo si se tiene en cuenta que en el total de sus pruebas de desarrollo el Spectre va a recorrer, 2,5 millones de kilómetros, lo que desde la marca apuntan que sería el equivalente al uso durante 400 años.

Es de suponer que los cálculos sean según el uso promedio que tienen sus vehículos, puesto que la gente que conduce “coches de batalla” sabe que alcanzar esa cifra es algo viable en periodos mucho más cortos.

Por el momento ya se ha rodado con él una cuarta parte del objetivo final, y desde la compañía ven todo este camino como un proceso de aprendizaje y de educar al coche.

Mihiar Ayoubi, Director de Ingeniería, Rolls-Royce Motor Cars, explica: “Nuestra tarea es enseñar a cada componente y sistema cómo pensar, comportarse y comunicarse como un Rolls-Royce, que ve gran parte de la ingeniería pasar de los talleres al espacio digital”.

Y sentencia: “Aquí en Arjeplog (Suecia) hemos construido una base importante sobre la cual crearemos un verdadero Rolls-Royce. Éste es un gran paso adelante para nuestra marca, pero también para la electrificación; aunque Spectre está en sus inicios, puedo confirmar que la tecnología es capaz de contener la experiencia de Rolls-Royce”.