Prueba del Hyundai i20 N en circuito, participamos en la Driving Experience en Cheste

Seguro que estás familiarizado con los cursos de conducción que realizan varias marcas tanto para clientes propios como para potenciales y cualquier amante del motor. Audi, Mercedes, Porsche, Volkswagen son varios ejemplos de ello... pero también hay otras marcas como Hyundai que utilizan su plataforma de coches deportivos de la gama N para realizar este tipo de experiencias totalmente recomendables.

En el caso de la marca coreana, el escenario elegido fue el circuito de Cheste, en Valencia. Poder rodar por un trazado mítico por los desenlaces del Campeonato del Mundo de MotoGP es un reclamo en sí mismo.

En nuestro caso elegimos el 'Baby' de la gama N de Hyundai: el i20 N. Aquí se hace bueno el dicho de 'pequeño, pero matón'. Si al utilitario coreano le montas un motor 1.6 turbo de gasolina con 204 CV y tensas todo lo que puedes su musculatura, obtienes un coche muy divertido y ágil: amortiguadores más duros, muelles más cortos (va 10 mm más bajo que otros i20), dirección más directa y un tacto duro del cambio obran el milagro.

Con su función Launch Control, para arrancar desde parado con la máxima aceleración, tarda solo 6,5 segundos en ponerse a 100 km/h y muestra mucho empuje desde casi el principio, gracias a sus 275 Nm de par desde solo 1.750 rpm. Eso le permite pasar de 60 a 100 km/h en solo 3,2 segundos, así que imagina lo fácil que te lo pone a la hora de adelantar.

Presentado ya lo principal de este mini-deportivo, te voy a contar brevemente en qué consiste el curso de la Hyundai Driving Experience, aunque yo me voy a centrar en las sensaciones de conducción de las últimas vueltas. 

El curso dura día y medio (haces noche en Valencia) y consta de varias partes: primero hay una teoría de la dinámica de conducción, donde te hacen ver el valor de tener una buena posición al volante. La teoría de la línea ideal de trazada, y las distintas reacciones que debes tener en situaciones de subviraje y sobreviraje son muy importantes.

Pero la acción en pista es lo que todos deseamos: ejercicios de frenada, trazado de curvas, slalom cronometrado, cambio de carril/frenada con esquiva, ejercicio de cambio de sentido en marcha son algunas de las tareas que vas a poder hacer unas cuantas veces hasta depurar la técnica.

Después de comer viene el plato fuerte: vueltas completas al circuito. Ahí es donde el Hyundai i20 N da lo mejor de sí y te deja a las claras su alma de deportivo: el paso por curva es realmente rápido, favorecido por el diferencial autoblocante mecánico que monta de serie y por un ESP que no se entromete y que puedes configurar en tres posiciones: conectado, desconectado y Sport.

Sus frenos, por el tacto duro, preciso y seguro me gustan mucho; y también por su mordiente. Aunque el ritmo por vuelta no está siendo salvaje, no muestran tampoco signos de debilidad.

Y no solo me gusta cómo va, sino su sonido ronco. Cuesta 31.640 euros, algo más barato que un VW Polo GTI, por ejemplo, que se va por encima de los 34.000 euros. 

Volviendo al curso, la guinda la pone la posibilidad de reservar vueltas extra como copiloto en el Hyundai i30 N Taxi TCR, sin duda un cierre por todo lo alto de una experiencia de conducción muy recomendable.