La prueba del euro que deberías hacer a tus neumáticos para evitar accidentes

Los neumáticos son uno de los componentes más importantes de cualquier vehículo. Es la única parte que está en contacto permanente con el asfalto y se encarga de mantener la tracción y evitar que nos salgamos de la carretera. Pero también necesitan su mantenimiento. Por eso, con la prueba del euro podrás comprobar el estado de tus neumáticos y evitar así un posible accidente.

Y es que los neumáticos, en muchas ocasiones, no reciben la atención que se merecen. Damos por hecho que siempre están en buen estado, pero lo cierto es que sufren un desgaste continuo provocado por el uso, por el paso del tiempo y por las inclemencias meteorológicas.

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De este modo, es importante que verifiques el estado de las ruedas de tu coche de forma periódica. Comprobar las presiones, al menos, una vez al mes será básico para asegurarte de que el desgaste es regular en toda la banda de rodadura y que no afectará al comportamiento del vehículo ni aumentará el consumo de combustible.

Cuando vayas a comprobar las presiones, verifica que los flancos del neumático están en buen estado. Deberás localizar cualquier posible desperfecto, desde grietas en la superficie, que es lo más común con el paso del tiempo y la incidencia del sol en las ruedas, hasta encontrar cualquier tipo de bulto o deformación que pueda desencadenar en un reventón.

La prueba del euro que deberías hacer a tus neumáticos para evitar accidentes

Pero no debes olvidarte de la banda de rodadura. Su trabajo es mantener el coche pegado al asfalto y, en caso de lluvia o nieve, evacuar el agua de la superficie para maximizar el agarre y la tracción. Su función también conlleva un degaste que deberás vigilar para asegurarte, por un lado, que es seguro circular con ellos y, por otro, que también es legal.

Y, ¿cómo puedes comprobar el estado de tus neumáticos? Muy fácil, con una moneda de un euro. Según la normativa, el dibujo de los neumáticos debe tener una profundidad mínima de 1,6 milímetros. Si es inferior, habrá llegado a los testigos de seguridad y, no ofrecerá un correcto rendimiento y, en caso de llevarlo a la ITV, obtendrás un desfavorable. 

Para evitar que la Guardia Civil o la Policía te multe por llevar los neumáticos desgastados, comprueba periódicamente cómo va ese desgaste. Con la moneda de un euro sabrás rápidamente si aún está dentro de los márgenes que establece la normativa o si, por el contrario, no es legal que sigas circulando con ellos.

El truco es tan sencillo como meter la moneda de un euro en el dibujo del neumático, en la banda de rodadura. Si ves la parte dorada, esa rueda está desgastada y, si no se ve, aún está por encima del límite de 1,6 mm.

No olvides comprobar la fecha de fabricación de los neumáticos. Aunque no tienen fecha de caducidad, es recomendable cambiarlos cada 5 o 6 años para preservar el estado de las ruedas y que no aparezca la cristalización.