Mick Schumacher y su gran oportunidad de callar las críticas

A estas alturas del año, pocos dudan que Mick Schumacher estará en la parrilla de la Fórmula 1 de 2021, pero hay dos formas muy distintas de las que el joven alemán puede dar el salto a la categoría reina: con el título de la Fórmula 2 bajo el brazo, o sin él. Si todavía no se ha comunicado su llegada a la F1, prácticamente garantizada, no hay duda de que es porque todavía se está jugando el campeonato.

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Llega el momento del año más importante para Mick Schumacher, y probablemente de su carrera deportiva. El hijo de Michael afronta la recta final de la temporada de F2 en la primera posición del campeonato, como favorito a alzarse con el título, aunque todavía quedan cuatro carreras por celebrarse, todas ellas en Bahréin en los dos próximos fines de semana y más de 80 puntos en juego.

Mick ha hecho una temporada muy regular y constante, que le ha permitido colocarse en cabeza mientras el resto fallaban. Aunque solo ha ganado dos carreras, ha conseguido ocho podios y un buen número de puntos que le han llevado a la recta final del curso con 22 puntos de ventaja sobre Callum Ilot, su principal rival en la pelea por el título. Todo puede pasar en los dos eventos que restan, pero Mick depende de sí mismo para convertirse en el sucesor de Nyck de Vries, George Russell y Charles Leclerc, los campeones en los últimos años. 

Si no abandona y corre como lo lleva haciendo toda la temporada, tendrá prácticamente asegurado el campeonato.

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Llegar a la Fórmula 1 con el título, una diferencia enorme

El salto de Mick Schumacher a la F1 en 2021 con el título de Fórmula 2 es clave para el alemán. El año que viene habrá muchas miradas sobre su rendimiento y resultados, y lo que menos querrá es ser criticado por ser el ‘hijo de’ o por haber merecido menos un asiento en F1 que el campeón de Fórmula 2, en caso de ser otro. 

Y es que, aunque la llegada de Mick a la F1 está prácticamente asegurada con el equipo Haas, solo a falta de un anuncio oficial que se espera una vez Schumacher sea campeón o acabe la temporada de F2, si no es el joven alemán quien resulta ganador de la categoría antesala, es probable que el campeón no llegue a la F1. Por ejemplo, Callum Illot, Robert Shwartzman o Christian Lundgaard no tendrían sitio asegurado en la F1; tampoco Yuki Tsunoda, aunque en su caso su vínculo con Red Bull hace su ascenso más probable.

Mick, además, suele sufrir en sus primeros años en las categorías en las que ha competido. Aunque en su segundo año mejora y acaba luchando por el título, como hizo en la F3 (donde fue campeón) o está haciendo ahora en la F2, sus inicios no suelen ser fáciles. Si a eso le añadimos presión y el estar en un equipo ‘complicado’ por sus continuos trifulcas internas y estrategias poco acertadas como es Haas, puede sufrir más de la cuenta. 

Imagen: Motorsport Images