La Guardia Civil encuentra a un niño escondido en el salpicadero de un BMW

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La Guardia Civil encuentra a un niño escondido en el salpicadero de un BMW. La familia del niño, de Guinea Conacry, pagó 4.200 euros para que su hijo llegase a Europa escondido en el salpicadero.

A media tarde del viernes 8 de diciembre, en la aduana de Beni Enzar, la Guardia Civil de Melilla encontró en el salpicadero de aquel coche al niño guineano. El crío se llama Aliou, tiene 12 años, y es pequeñito; el tamaño perfecto para caber en ese doble fondo dentro de un BMW. Al parecer, este tipo de mafias emplean ahora coches de alta gama para pasar desapercibidos. El conductor del coche, al que se suele llamar "pasador", era un marroquí al que Aliou nunca llegó a ver la cara, con lo que se aseguran que la persona que viaja escondida en el coche nunca pueda identificarle.

Un niño de 12 años pasa a Melilla escondido en el salpicadero de un BMW

Los agentes rescataron al niño y detuvieron al conductor, un hombre marroquí de 65 años. "La presión migratoria se ha disparado este año y las mafias se han aprovechado de ello poniendo más pateras, más coches para pasar escondidos las fronteras de Ceuta y Melilla, y han subido los precios. Este año sobre todo eran los propios marroquíes los que han intentado entrar así. Por eso ver a un subsahariano tan pequeño nos ha sorprendido", comentó en declaraciones a 'El Mundo' un agente de policía.

"Es imposible saber la cifra real de las personas que han intentado o han conseguido cruzar escondidos en los dobles fondos de los coches. A la mayoría los pilla la Policía marroquí en su lado", explica un portavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil en Melilla. 

La ciudad autónoma de Melilla se ha hecho cargo de la tutela de Aliou. Melilla tiene acogidos a 450 menores. "Cada vez están entrando más subsaharianos. Y el centro de La Purísima está fatal. Estos chicos están teniendo muchos problemas de convivencia con el resto de menores marroquíes que son la mayoría y se quejan constantemente del trato que reciben por parte de los trabajadores del centro", explica José Palazón, presidente de la ONG Prodein.

El año pasado llegaron a Melilla de forma clandestina en estos dobles fondos más de 300 personas. A principios de noviembre un 'coche kamikaze' consiguió pasar la frontera a toda velocidad con dos subsaharianos ocultos en el salpicadero delantero y en el maletero. Pocos días después un taxista marroquí fue detenido por intentar pasar a otros dos hombres en el doble fondo del maletero.