Carreteras electrificadas, la revolucionaria solución para abaratar el coche eléctrico

Que el futuro del automóvil pasa, en buena medida, por electrificación (aunque no sólo) es algo que nadie cuesta a estas alturas. Pero el coche eléctrico aún plantea algunos inconvenientes, entre ellos, el precio y los largos tiempos de carga. Pero hay una solución revolucionaria que podría abaratar el coche eléctrico: las carreteras electrificadas.

Puede parecer algo sacado de algún libro de ciencia ficción, pero la idea es bastante simple. Básicamente, y resumiendo mucho, se trata de recargar las baterías de los vehículos eléctricos mientras circulan por una carretera, sin necesidad de parar en ningún punto de carga.

Esto solucionaría uno de los principales problemas del coche eléctrico, que son los largos tiempos de espera necesarios para recargar la batería, además de la escasez de estaciones y puntos de carga. 

Esta idea ya se está estudiando en Suecia, país que ya realizó las primeras pruebas en 2018, construyendo un tramo de carretera electrificada entre el aeropuerto de Estocolmo y el área logística de Rosersberg, y más tarde en la isla de Visby.

Carreteras electrificadas, la revolucionaria solución para abaratar el coche eléctrico

Es sabido que los países del norte de Europa van más adelantados en todo lo relacionado con la movilidad eléctrica y Suecia ha dado un pasito más para conseguir que el coche eléctrico sea una realidad perfectamente viable. 

Para ello, está investigando, junto con otros países como Alemania y Francia, la posibilidad de crear una red de carreteras electrificadas sobre las cuales los vehículos recarguen sus baterías, algo que supondría un cambio de paradigma radical, aunque también conllevaría importantes requisitos técnicos, tanto para los automóviles como a nivel de infraestructuras.

Por el momento, sistema de carreteras electrificadas que funciona en Suecia es similar al que utiliza un tren: los coches que circulan por la vía despliegan un brazo articulado que se conecta a una catenaria que proporciona la electricidad para alimentar los motores, sin tener que consumir energía de la batería o recargándola. 

Esta solución resolvería algunos de los problemas de los coches eléctricos, como la ansiedad por la autonomía o planificar muy bien un viaje cuando se trata de un trayecto largo. 

También se están estudiando otras alternativas, como realizar la conexión eléctrica mediante un rail o, el más sofisticado de todos, un sistema inductivo a través de una bobina instalada bajo el asfalto, parecido a los sistemas de carga por inducción para móviles. 

De momento, Suecia está trabajando en el proyecto de las carreteras electrificadas y planea tener una red de 3.000 kilómetros para 2045. 

Baterías más pequeñas, coches eléctricos más baratos

Hasta ahora hemos hecho hincapié en las ventajas que tendrían las carreteras electrificadas en cuanto a la reducción de los tiempos de carga de las baterías. Pero hay un segundo punto muy importante que plantea este proyecto.

El hecho de poder recargar la batería de un coche eléctrico desde la propia carretera o circular con la energía procedente de la vía, permitiría reducir el tamaño de las baterías, puesto que ya no sería necesario que tuviesen tanta capacidad.

Ya sabemos que la mayor parte del coste de producción de un vehículo eléctrico lo representa la batería. Luego, si se reduce su tamaño, el precio final del vehículo será más barato.

He aquí la clave de esta nueva tecnología que podría abaratar el coche eléctrico en el futuro. Según un estudio de Trafikverket (la DGT sueca), las carreteras electrificadas ayudarían a reducir el tamaño de las baterías hasta un 70%. 

Además, tampoco sería necesario electrificar todas las carreteras, bastaría con el 25%, lo cual no es poco, teniendo en cuenta los requisitos técnicos.