Muchas de las funciones que te ofrece un vehículo tienen su punto débil. Por ejemplo, es aconsejable desconectar el aire acondicionado y dejar la ventilación circulando unos minutos antes de parar el motor. De este modo, se evita la condensación en los conductos de ventilación que generan ese mal olor cuando vuelvas a conectar el climatizador.

Como puedes observar, el aire acondicionado mantiene una temperatura agradable en el interior del coche, pero también requiere cierta atención para que su funcionamiento no se vea alterado. Lo mismo ocurre con el botón que llevan algunos coches, el cual activa o desactiva una función del motor bastante común, y cuyo uso puede evitar averías antes incluso de arrancar.

Desactivar el Start-Stop: estas son sus ventajas e inconvenientes

El botón que llevan algunos coches y evita averías antes de arrancar

Se trata del botón que habilita o deshabilita la famosa función Start-Stop. Esta característica fue diseñada e implementada en muchos coches desde finales de los años 2000 con el objetivo de reducir el consumo de carburante y las emisiones contaminantes, parando así el motor cuando el coche no está en movimiento y activándolo en milésimas de segundo cuando volvamos a reiniciar la marcha.

Sin embargo, aunque inicialmente aportaba ciertas ventajas en términos de ahorro de carburante, a la larga y en determinadas situaciones su uso puede llegar a ser perjudicial para el vehículo. Por lo que hay algunas ocasiones en los que es mejor desconectar el sistema Start-Stop para evitar una posible avería.

Un buen ejemplo de situación en la que llevar apagado el Start-Stop es cuando la temperatura del exterior es muy baja, algo que gana aún más importancia si, además, el motor del coche aún no ha alcanzado la temperatura de trabajo óptima, la cual es necesaria para que todos los sistemas del vehículo, incluyendo los encargados de reducir las emisiones, funcionen correctamente.

Otro caso en el que tienes que desconectarlo es cuando la batería del coche tiene un bajo nivel de carga o está dando problemas de arranque. Generalmente, el Start-Stop se inhabilita automáticamente si detecta alguna anomalía en la batería del coche, pero no está de más ser precavido y apagarlo anteriormente.

Si llevas el aire acondicionado a máxima potencia o tienes conectada la luneta térmica trasera, el sistema Start-Stop debe estar desconectado, ya que estos dos sistemas demandan mucha energía eléctrica y, si el motor está parado, el alternador no regenera la batería y puede llegar a agotarla de forma prematura.

Y, por último, es mejor que desconectes esta función que apaga el motor cuando el coche está parado si el motor está realizando una regeneración del filtro de partículas, ya que puedes llegar a interrumpir el ciclo y el sistema puede no ser capaz de reiniciarlo, lo que supone un problema para el propio filtro y una posible avería en el futuro con unos costes de reparación muy elevados.