Las ayudas del Gobierno de Francia hunden el negocio de las gasolineras españolas en la frontera

Tradicionalmente, los franceses de las localidades próximas a la frontera han cruzado a la “acera” española en busca de precios más bajos en diferentes productos, principalmente, tabaco, alcohol y combustible, lo cual convertía a las gasolineras españolas en la frontera en un importante reclamo. Pero las ayudas del Gobierno francés pueden cambiar de paradigma.

Ahora ocurre al revés: las gasolineras baratas están en Francia. Esto se debe a la aprobación, por parte de la Asamblea Nacional francesa, de un paquete de medidas el pasado mes de septiembre para hacer frente a la actual crisis energética, entre las cuales está el aumento el descuento en los combustibles, de 18 a 30 céntimos, durante los meses de septiembre y octubre. 

Esta medida ha hecho que la gasolina sea bastante más barata en Francia que en España y, por tanto, el reclamo que antes tenían las gasolineras españolas haya desaparecido y, en consecuencia, su negocio se esté hundiendo. Algo que está perjudicando a todas las actividades del municipio.

Las ayudas del Gobierno de Francia hunden el negocio de las gasolineras españolas en la frontera

Una de las localidades más afectadas es La Junquera, en Cataluña, pegada a la frontera con Francia. Uno de esos lugares en donde, habitualmente, acudían muchos franceses a llenar el depósito de combustible de sus coches y aprovechaban para comprar en otros establecimientos de la zona. 

Todo el municipio se beneficiaba de los precios más competitivos en sus estaciones de servicio, como Repsol, Cepsa, BP o Galp. En total, hay siete gasolineras ubicadas entre la AP-7 y en la carretera N-II de camino a Europa, que atraen a miles de conductores. 

Las ayudas del Gobierno de Francia hunden el negocio de las gasolineras españolas en la frontera

Pero la nueva situación ha hecho que las gasolineras baratas estén ahora en Francia, lo que está provocando un cambio de paradigma en la localidad. Los comercios siguen atrayendo turistas del otro lado de la frontera, como el Oulet Gran Junquera, y sigue habiendo colas de franceses en los estancos. Sin embargo, las gasolineras están vacías. 

Los franceses ya no paran en las gasolineras españolas de La Junquera, a no ser que tengan encendida la luz de la reserva. En ese caso, repostan lo mínimo para llegar a Francia y allí llenar el depósito a un precio más bajo.

Algunos comerciantes de la zona afirman que las ventas se están desplomando debido al precio de la gasolina y comentan con preocupación que, si esta situación se prolonga más en el tiempo, tendrán que tomar medidas.