Automatriculaciones: qué son, por qué pueden salvar el mercado y por qué a ti te van a venir bien
También conocidas como matriculaciones tácticas, las automatriculaciones pueden ser el salvavidas del lastrado mercado automovilístico. Te contamos en qué consiste esta técnica comercial que solo en el mes de enero ha representado el 16% de las matriculaciones totales, con un volumen cercano a las 7.000 unidades. La cifra es mucho más elevada si se suman todas las automatriculaciones registradas en 2020. Datos del sector señalan que fueron casi 100.000 las unidades automatriculadas el pasado año; esto es, una de cada diez ventas.
Las automatriculaciones son una técnica comercial que emplean muchos concesionarios (por no decir todos). Un punto de venta compra un coche (del que figura como titular) y lo matricula. A partir de ese momento, el vehículo es legal para la circulación, pero son pocos los casos en los que salen del concesionario. De cara a Tráfico, no hay cambio en el proceso de matriculación, solo que quien se convierte en dueño del coche no es particular, sino un concesionario.
¿Por qué se hacen automatriculaciones?
Ahora que sabemos que son, la siguiente cuestión a resolver es: ¿por qué los concesionarios compran coches que ningún comprador ha pedido?
Hay varios motivos aunque, hasta hace unos meses, el más frecuente era cumplir las cuotas de matriculación que imponen algunas marcas; también mejorar los datos y estadísticas de venta para así mejorar la posición frente a la competencia.
El pasado asistimos a un boom de las automatriculaciones por otra razón: la nueva norma europea que impone multas millonarias para los fabricantes que superen los límites de emisiones permitidos. En 2021 el volumen de matriculaciones tácticas, previsiblemente se mantendrá e, incluso, aumentará. La razón: el fin de la prórroga al protocolo WLTP que homologa emisiones más reales (con ello, también, eleva el impuesto de matriculación a muchos coches).
De coche automatriculado a coche rebajado
Si es una técnica comercial de los concesionarios, ¿hay beneficio para el cliente?
La respuesta es sí. Los coches automatriculados raras veces se ponen en circulación a nombre del concesionario. Cierto es que, algunos (los menos) se utilizan como parte de la flota del punto de venta, como vehículos de cortesía para los clientes o para pruebas internas; pero la mayoría van destinados al mercado del km.0.
Vendidos como de km.0 los coches que han sido matriculados por el concesionario están prácticamente nuevos, pero al no poder ser comercializados como tales, el establecimiento está obligado a rebajar el precio.
Si han sido utilizados como parte de la flota del concesionarios, saldrán a la venta como vehículos de ocasión (normalmente con calidad certificada por la marca). En este caso hay rebaja de precio con la garantía del concesionario.
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