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Cinco consejos para alquilar furgonetas

Cinco consejos para alquilar furgonetas
Planifícate y evita problemas.

Las furgonetas son ese tipo de vehículo que poca gente tiene en propiedad pero que, de vez en cuando en ciertas situaciones (mudanzas, vacaciones cargados de equipaje, etc.) son extremadamente útiles. En esos casos solo quedan dos opciones: arrimarse al amigo que tiene una para que nos ayude o alquilar una. Si no tienes la suerte de contar con lo primero y solo te puedes decantar por la segunda alternativa, aquí te dejamos cinco consejos alquilar furgonetas.

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Elige bien el modelo

Tú eres el que sabe para que necesita alquilar la furgoneta, ¿vas a llevar una cantidad moderada de carga o directamente te vas a llevar la casa a cuestas? En función de la necesidad, elige uno y otro tipo de furgoneta, ya que las más grandes son más caras y no tiene ningún sentido que hagas un desembolso extra por algo a lo que no vas a sacar partido.

Atento a la letra pequeña y los gastos extra

Como en todo en esta vida, es buena idea que no te quedes con lo primero que encuentres, sino que le dediques algo de tiempo a mirar en internet y que compares entre la enorme cantidad de alquiladoras que existen hoy en día.

Comprueba los precios que te ofrecen en uno y otro lado ya que, aunque puedan ser más o menos parejos, en algún sitio serán algo más baratos. Estate atento también a qué es lo que incluye el pago, el tipo de coberturas del seguro, las condiciones en las que se entrega el vehículo (como por ejemplo la cantidad de combustible), si hay que devolverlo en exactamente las mismas, los posibles sobrecargos, etc.

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Reserva por anticipado

Seguramente tengas claro cuándo va a ser el día que necesitas la furgoneta, así que no tiene ningún sentido que te presentes en la empresa alquiladora de repente y lo pidas, porque es probable que el modelo que necesitas no esté disponible en ese momento. Planifícate con antelación y reserva por anticipado, te evitarás más de un problema.

Comprueba que todo esté a punto

Está bien tener fe en el mundo y ser confiado, pero a la larga te puede traer problemas. Una vez te entreguen el vehículo, comprueba que todo esté como debe: la presión de las ruedas, el funcionamiento de los diversos elementos, el estado de la carrocería, el del habitáculo…

Debes hacerlo principalmente por dos razones. La primera, la seguridad. Si comprobar que todo esté a punto en un turismo es importante, tanto más lo es cuando el vehículo que vas a conducir pesa varias toneladas y, además, no estás familiarizado con él. La segunda, para que no “te hagan el lío”. Haz fotos de cualquier desperfecto que pueda tener la furgoneta en el momento que te la den, para tener pruebas que enseñar a la alquiladora por si después te quieren “colgar el marrón” a ti.

Ten en cuenta las restricciones de circulación

Para empezar tienes que tener en cuenta que con tu carné de conducir estándar, el B, solo vale para conducir furgonetas con un peso máximo autorizado de hasta 3.500 kilos, siempre y cuando tengas como mínimo 23 años y al menos dos años de carné. Si el vehículo pesa más (hasta 7.500 kilos) será necesario contar con el carné C1.

No solo eso, cuando te eches a la carretera debes ser consciente de que sus límites de velocidad difieren respecto a los de los turismos convencionales: una furgoneta de hasta 3.500 kilos puede ir a 100 km/h en autopistas y autovías, a 90 km/h en vías con 1,5 metros de arcén y a 80 km/h en el resto de vías.

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