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Porsche 911 GTS contra Jaguar XKR, a quién quieres más

El mejor Porsche 911 contra el XKR que "hay que tener". ¿Un deportivo clásico con el que destripar hasta el último tornillo o un 'dragster' disfrazado de niño bueno? La decisión no es fácil, pero equivocarse será imposible. ¿Con cuál te quedas: Porsche 911 GTS Cabrio o Jaguar XKR Convertible?

Motorizaciones comparadas:

Voy agarrando el volante del Porsche 911 GTS con fuerza. Está forrado de Alcantara, como la palanca del freno de mano, varios detalles de los asientos y todo el salpicadero. Es lo más fácil para distinguir a un GTS de un Carrera. Pero no lo único. Las aletas traseras 44 mm más anchas que las de los modelos de propulsión (y eso que éste lo es) son otra buena pista. Y aun hay otra.

El motor pasa de 385 a 408 CV. Mi columna absorbe los golpes del PDK de primera a segunda y de ahí a tercera y a cuarta. Luego se diluye. Es un coche duro, un deportivo clásico, una silueta familiar desde hace 40 años. Tengo activado el modo Sport Plus. Si la suspensión en modo normal es dura, ahora lo es más aún. La dirección del Porsche 911 GTS Cabrio no es rápida; es rapidísima. El tren trasero está tan pegado al asfalto que es imposible descolocarlo: las gomas de 305 detrás tienen mucha culpa, pero también una puesta a punto que pone los pelos de punta a todos sus rivales.

Y eso que el eje delantero da la sensación de flotar cuando vas a altísima velocidad, buscando cualquier imperfección del firme. Cuando la encuentra va a por otra. Y otra. Pero pega un pisotón al freno, apura hasta el último  centímetro y verás qué precisión tiene al entrar en la curva es algo sencillamente imposible de igualar. El Jaguar XKR Convertible está en otra dimensión.


Tiene una doble vida. De lunes a viernes es un comodísimo cabrio para ir a trabajar y los fines de semana se convierte en una bestia que acelera como un cohete. En autopista deja atrás al Porsche y a casi cualquiera. Pisa a fondo el acelerador y el cerebro querrá atravesar tu nuca. Pero no es un coche con el que volverte loco en un puerto.

Un volante suave me traslada en primera clase a una precisión muy británica, pero le falta ‘feeling’ deportivo. Los asientos del Jaguar XKR Convertible son más blandos, los mandos sone accionan sin esfuerzo, el lujo sustituye a la deportividad. Entra en una curva tras el 911 y notarás un ligero subviraje. Mantén la velocidad y el eje trasero te pedirá a gritos un contravolante. Por fortuna el ESP, con un modo más tolerante y otro que se desconecta del todo, no deja el menor desmán si está activado.

CONCLUSIÓN

 Mi hemisferio izquierdo contra el derecho. El primero me pide que disfrute del 911, el segundo del Jaguar. Uno me dice que el inglés cuesta 1.500 euros menos y tiene un equipamiento apabullante. El otro me recuerda que el Porsche es más espartano: un deportivo casi perfecto que alcanza los 306 km/h. Ninguno gana. En la redacción me piden que elija, me preguntan por mi favorito. La pasión me pide que me quede con el 911, la lógica con el Jaguar XKR. ¿Con cuál te quedas? ¡Vaya pregunta! ¡Y yo qué sé!

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