Hemos juntado al flamante Toyota Carola Cross del año 2023 y el Cupra Ateca, que recibió su último lavado de cara en 2020. Dos SUV compactos que, además de ser prácticos para el día a día, prometen una buena dosis de diversión al volante gracias a sus datos de rendimiento.

Motores

El Cupra está propulsado por un bloque de gasolina turbo de cuatro cilindros que produce 190 CV y distribuye su par máximo de 320 Nm de forma equilibrada a las cuatro ruedas a través de una transmisión de doble embrague de siete velocidades (DSG). Quien lo desee, puede asumir el control de la distribución de potencia a través de las levas de cambio detrás del volante.

El Toyota no se queda atrás en cuanto a potencia respecto al español. Sin embargo, aquí se combina un motor de gasolina de cuatro cilindros de dos litros con 140 CV con un motor eléctrico, que en conjunto producen una potencia del sistema de 197 CV. 

En la variante de tracción a las cuatro ruedas, un motor eléctrico adicional de 40 CV y 84 Nm extra empujan desde atrás. Curiosamente, Toyota no incluye esta fuente de potencia adicional en la potencia nominal.

Esto puede deberse a que los 197 CV ya se sienten como menos de lo que son. Sin embargo, es suficiente para acelerar al japonés de casi 1,5 toneladas de peso hasta los 100 km/h en 7,8 segundos, según nuestras mediciones. El Ateca es un poco más rápido aquí. En lugar de los 7,2 segundos declarados por el fabricante, alcanza los 100 km/h en siete segundos exactos.

La distribución de potencia en el Toyota está a cargo, como es habitual, de una transmisión CVT. Esto hace que el motor de cuatro cilindros gire tan notablemente alto al acelerar y al frenar. Esto se intensifica aún más cuando la palanca de selección de marcha está en posición "B" y la energía de frenado y rodadura se devuelve al acumulador con mayor intensidad.

Solo cuando realmente no se necesita esfuerzo de potencia para la propulsión o desaceleración, el motor de cuatro cilindros se tranquiliza.

Prestaciones y consumos

Para todos los aficionados a conducir rápido (preferiblemente por autovías alemanas sin límite de velocidad, lo que no es el caso de España), cabe mencionar que el Corolla alcanza una punta limitada ab180 km/h. 

Aquí, el Cupra es más rápido, pero también decepciona en tanto que la velocidad máxima declarada de 212 km/h solo se puede alcanzar con mucha insistencia. A partir de los 190 km/h, el español disminuye considerablemente y está lejos de la actitud esperada de un Cupra.

Sin embargo, lo que lo convierte nuevamente en un automóvil deportivo es su consumo. En nuestra prueba, consumió 8,9 litros en el tercio mixto, mientras que el Corolla, también porque a menudo rueda puramente eléctrico, se conformó con 7,0 litros.

Comportamiento

También la dirección y la suspensión adaptativa (DCC), adquirida adicionalmente en el Cupra siempre están listas para ajustarse de acuerdo con las demandas deportivas. Sin embargo, para algunos conductores, esto podría ser demasiada firmeza. 

El Toyota se muestra aquí notablemente más cómodo, pero al mismo tiempo complace - a pesar de una dirección bastante suave - con curvas precisas y una estabilidad lateral adecuada.

En cuanto a los valores de frenada que obtuvimos del japonés, con 38,2 metros (en caliente), estuvieron muy lejos del estándar exigible. El español, bajo las mismas condiciones de prueba, se detuvo después de 34,5 metros.

Fuera del asfalto

Además de los programas Normal, Sport y Cupra, el Cupra también cuenta con Nieve y Offroad. Cuando la cosa se pone difícil, el software de control acopla el diferencial XDS, la transmisión de doble embrague y el embrague Haldex, y el Ateca adquiere cierto tato de rally. Araña el suelo, empuja al frente, presiona atrás y, con la ayuda del volante, obliga al coche a mantenerse en la trazada.

Una situación que no se puede experimentar en el Corolla. Aquí, la electrónica distribuye la potencia necesaria a las ruedas, excepto en un programa de conducción fuera de carretera. Si alguien quiere saber exactamente cómo se realiza la distribución de potencia, tiene la opción de verlo en la nueva pantalla central de 12,34 pulgadas, animada y a color.

Interior

El habitáculo del Ateca irradia espíritu deportivo. Aquí encontramos unos asientos integrales excelentes, así como el volante de Cupra. Este, además de los botones habituales, cuenta también el de encendido/apagado y un selector de modos de conducción.

En los dos coches los teléfonos inteligentes se pueden reflejar de forma inalámbrica, lo que es especialmente ventajoso en el Corolla, ya que su navegación funciona bastante lenta, de modo que se llega a los cruces antes de que aparezca la indicación de dirección. En el Cupra, la navegación es capaz de reconocer curvas y rotondas y ajustar la velocidad en consecuencia.

Esto aumenta la seguridad, al igual que los pequeños “ayudantes” adicionales del paquete de asistencia a la conducción. Específicamente, el reconocimiento de señales de tráfico, el control de crucero adaptativo con función de parada y arranque y el asistente de tráfico cruzado. Todo esto lo tiene también el Corolla. Además, el japonés cuenta con un asistente de seguimiento de tráfico.

Más espacio en el Ateca

Esto hace que el viaje sea más agradable para el conductor. Pero si se considera el conjunto, los pasajeros se sentirán más cómodos en general en el Ateca. Los asientos son mejores tanto en la parte delantera como en la trasera. Especialmente en la segunda fila, el espacio es mucho más generoso en el español. Además, en cuanto a carga útil, el Cupra ofrece más, con un volumen de 485 a 1.579 litros, en comparación con los 390 y 1.299 que ofrece el japonés.

Además, el Ateca da una impresión general de mayor calidad con plástico mullido en el salpicadero y los paneles de las puertas e iluminación ambiental y controles e interruptores fáciles de usar que transmiten solidez. 

Esto contrasta con el Corolla, que presenta plástico duro cubierto con cuero sintético delgado e interruptores basculantes para la calefacción de los asientos en la consola central, que desprenden el encanto de los años 90.

Factores para decidir la compra

Es sorprendente que el nuevo Corolla Cross solo pueda destacarse en pocos apartados frente al Cupra Ateca. Los japoneses han hecho muchas cosas bien, pero especialmente en cuanto a calidad de acabados, se han descuidado un poco. Eso sí, a la hora de economizar, su precio más bajo habla a su favor.